1. La cuñada del narco, viuda y caliente


    Fecha: 29/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... te llamas?
    
    -María.
    
    -¿Llevas mucho tiempo trabajando para Fidel?
    
    -Diez días. Una amiga me sacó de mi pueblo y me ayudó a conseguir este trabajo.
    
    -Esa no es una amiga.
    
    -Sí que lo es. Así puedo mandarles dinero a mis padres y a mis doce hermanos.
    
    -Vaya, se ve que tus padres le dieron bien a la cosa.
    
    -Las noches son muy frías en el campo y chingar calienta.
    
    A Isidora la hierba le dio unas ganas locas de follar y la morenita con su uniforme de doncella que dejaba ver sus largas y torneadas piernas, con sus cabellos recogidos en dos trenzas, con sus gruesos y sensuales labios... Con su todo, estaba para comerla. Le entró a saco.
    
    -¿Te comieron alguna vez el coño?
    
    -No, señora.
    
    -¡Y dale con lo de señora! Me haces sentir vieja. Tutéame y llámame Loli.
    
    -¿Tu nombre no es Isidora?
    
    -Sí, pero en realidad me llamo María de los Ángeles, Dolores. Isidora de todos los santos...
    
    -No me digas más, Loli, no me digas más que yo de nombres también voy sobrada, de comer no había, pero nombres, cómo eran gratis...
    
    Se quedó mirando para Isidora.
    
    -¿Qué pasa, María?
    
    -No sé si decírtelo ya.
    
    -¿Lo qué?
    
    -Es un secreto que muy pronto descubrirás.
    
    -Entonces no me lo reveles.
    
    -Te vas a llevar una sorpresa.
    
    -Me gustan las sorpresas.
    
    María la besó con lengua, le quitó el albornoz y vio sus tetas, unas tetas medianas, redondas, con pequeñas areolas rosadas y pequeños pezones. Sintió de nuevo aquella deliciosa lengua, esta vez jugando con sus tetas, la puntita movió el pezón de la teta izquierda de un lado al otro, después lamió la areola, aplastó el pezón con la lengua y acto seguido mamó la teta succionándola por la areola. Hizo lo mismo con la derecha mientras las magreaba. Isidora se echó sobre la cama y María le besó el coño, se lo lamió, y le dijo:
    
    -Lo tienes empapado.
    
    -Sí, pero antes de que me lo comas quiero comerte el coño yo a ti.
    
    María le respondió:
    
    -Eso me temo que no va a poder ser.
    
    -¿Andas con el mes?
    
    -No. Voy a apagar la luz.
    
    -¡Quién lo diría! Eres vergonzosa.
    
    María no le respondió, apagó la luz, se desnudó y se metió en cama. Isidora buscó su boca. María la recibió dándole la lengua y se besaron con pasión... Luego le comió las tetas con lujuria... Cuando bajó su mano al coño se encontró con una polla gorda larga y empalmada. Isidora exclamó:
    
    -¡Coñooo!
    
    Encendió la luz, la destapó y mirando para la verga empalmada, le dijo:
    
    -¡¿Era esta la sorpresa?!
    
    -Sí. ¿Te desagrada?
    
    -Para nada.
    
    Le miró para las tetas y vio que las tenía medianas y puntiagudas con areolas negras y pezones gorditos. Le cogió la polla con una mano, la besó, le volvió a comer las tetas, después le lamiendo y chupando los huevos, le dijo:
    
    -Tienes la polla más hermosa que he visto en mi vida -le bajó la piel y le mamó el glande-. Una cabeza impresionante. Larga -lamió desde la base al frenillo y le volvió a mamar la cabeza-. Es un sueño de polla. ¿Te pagó Fidel el trasplante?
    
    -No, nací ...
«1234...»