Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos - Relatos Eróticos

Mi nuevo fetiche, me gustan los vagabundos

... bajaba, me arañaba suave también.

Hasta que paso lo que ya no aguantaba más, al llega a la estación 6 el vago con sus dos manos se pone de perfil y se me pega del todo tocándome ya mi entrepierna, parte de mi panza, me toca las tetas mientras yo ya dejo de mirar a la ventana y lo miro a el, mientras me sonríe con sus dientes podridos. Yo totalmente rendida Apoyo la cabeza en el respaldar del asiento y me abro de piernas completamente. Mientras el vago pegaba su cara a mi cuello, mi pelo, exalaba mi perfume, se ve que lo excitaba y cuando paraba de oler mi pelo me decía en el oído, mientras sentía su putrefacto aliento: Vago: mmm, mi amor pero si estás mojadisima Cachorrita, como podes ser tan puta, tan zorra, sos una barata, no vales nada. Esas palabras me llegaron tanto que mientras me tocaba mi vagina tuve un leve orgasmo simplemente con sus palabras hirientes haciendo que me estremecía un poco. Se ve que el vagabundo se dio cuenta que mi debilidad era que me hablen sucio, y ese mientras me seguía tocando la vagina muy suave me seguía diciendo cosas al oído muy fuertes: Vago: que mojada que estás perra barata, te gusta que te toquen la concha mojada no? Yo: ahhh,ay si, le respondía yo entre cortada y con mis ojos cerrados. Vago: mmm, mi amor, no sabia que eras así de putita, se ve que no te tienen cuidada verdad? Yo: mmmm, basta enfermo, sos una persona asquerosa déjame. Vago: ay mi amor, que rico perfumito que tenes beba, sos una cachorrita muy bella. Vago: como te violaría perra barata. Vago: donde te bajas? Yo: en ballester, ahhh. Vago: bueno, esto es lo que va a pasar, vos te vas a bajar con migo una estación más adelante te quedo claro putita? Yo: pero mi,ahhh ayy que rico siiiii, mi hijo me está esperando. Vago: ah, encima sos una solterona, con razón estas tan urgida tu hijo se debería sentir muy humillado por tener una puta como madre verdad? Yo: no, basta, no soy puta, ahhh que rico, BASTA CERDO deje de manosearme.

Mientras me intentaba levantarme, el vagabundo me sentó de vuelta y me empezó a besar por el cuello. En eso, me ordena que me maquille más mis labios nose porque Vago: mi amorcito, cuando te bajes con migo quiero que te pintes los labios de fresita que tenes porque nos vamos a matar a besos, reina. Yo: es..esta bien pero deje de tocarme por favor que ya estoy muy mojada. El vagabundo paró de tocarme pero lo que quedaba de viaje no paro de darme besos en mis tetas y en mis piernas todo por arriba de mi ropa.

Cuando llegamos a la estación en la cual el vago me obligó a bajar, no había nadie, mejor para mi porque obligó a darle la mano como novios. Habremos caminado así como unas 5 cuadras hasta un callejón que era muy estrecho y tenía varios pasillos. Yo: no voy a entrar ahí ni loca. Vagagundo: ah no? Mira que se donde vivís eh, así que compórtate como una buena puntita y entra. Yo resignada entre sabiendo lo que me esperaba. Vago: muy bien perrita así, que obediente Cachorrita jajaja. Yo: al menos puedo llamar a mi ...