Tito. la traicion a tito - Relatos Eróticos

Tito. la traicion a tito

... dice, sigue, sigue, has lo que deseas, sigue adelante, esta bien. Matias es mi dueño y él dispone de mi y Sebas me pregunta, puedo? Yo suponiendo que la pregunta es si puede acariciarme, le digo que si y de inmediato pone las dos manos en mis gluteos y me manosea todo el cuerpo y yo claro se lo permito, si fui para eso¡¡¡. Terminamos la jarra de pisco sour y Matias dice, ahora que tomamos?, tengo cerveza y pisco, que quieren tomar?, yo digo, sigamos con pisco, guarda la cerveza para mañana y el vino para la noche. Sebas dice, pero ya me has calentado y quisiera hacerte el amor, si claro, dice Matias, un pequeño intermedio para hacerte el amor. Matias le mueve la silleta a Sebas y me hace que se la chupe, ni corta ni perezosa procedo a ello y Matias va detrás mio, me levanta la falda del vestido y se arrodilla, me hace a un lado la tanga y me pasa la lengua a la raya del culo, me mete la lengua al anito y entretanto se ha parado totalmente el pene de Sebas y en realidad es mas grande que el de Matias, tanto que no entra en mi boquita, luego de estar asi, Matías me quita la tanga y se levanta para ir hacia la cocina, diciéndome, repetiremos con matequilla, No´, le digo, he traido lubricante y voy a traerlo, me lo pone se pone algo en la punta y entretanto se lo estoy chupando a Sebas, me pone el glande en mi entrada y lo empuja suavemente hasta que entra, luego lo frota despacio, con amor hasta que pasado un rato apura el paso y lo frota repetidamente hasta eyacular, una vez que ha hecho eso, le dice a Sebas, ahora tu, ven, ya te he abierto el camino y te lo he dejado lubricado, y cambian de lugares y como esta sentado Matias se lo limpio mamándoselo y sebas coloca su pene en mi ano, es grande y aunque ya lo abrió Matias, su penetración duele, pero aguanto con valentía –me causa gracia, una loca valiente¡¡-, hasta que entra el glande que mi ano quiere rechazar pues por el dolor se contrae, pero aun así, el no da marcha atrás y yo tampoco quiero que lo saque, asi que de una sola vez me lo mete hasta la mitad, lo que me arranca un gemido de dolor, se queda luego asi, hasta que mi ano se acomode a su grosor y luego de ello comienza a batirlo, me sacude y eso me gusta, pasado un rato me dice, donde quieres la lechita, que te parece si lo recibes en la boquita, ok, papi, le digo y luego que lo saca me arrodillo esperando su leche que eyacula en mi boca y que también salpica a mi rostro, me trago el semen de mi boca y luego se lo limpio con la lengua, una vez hecho eso, me levanta, me mira el rostro, con su dedo me limpia el semen de la cara y me da su dedo para chupárselo y luego me da un piquito. Te ha gustado? Me dice Matias. Si papi, le digo, era la sorpresa me dice Matias, me lo vuelve a decir: te ha gustado?, si papi le digo también a él, me pongo la tanga para aplastar mi pene y volvemos a las silletas, Matias trae la otra botella de pisco y le pido que traiga también el hielo y yo voy por otros vasos ahora anchos, les sirvo con hielo y brindamos, ...