1. Eli, la madre


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Juan m 8722, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Juan. Una tarde luego de realizar unas compras en el centro comercial me reencontré con Elizabeth de un modo casi accidental. Elizabeth o Eli cómo solíamos decirle era una vieja compañera de trabajo con la cual habíamos compartido oficina hace más de una década. Habíamos cachondeado pero sin llegar a nada corporal. Siempre nos tuvimos muchísimas ganas. Nuestros cuerpos deseaban poseerse sin ropa mutuamente. Durante años quise probar su caliente e intensa piel pero nunca llegué a conseguirlo.
    
    De contextura mediana, flaca, morocha de pelo largo negro y con un jean muy apretado que marcaba contundentemente su voluminoso trasero. Un culo de líneas redondas que parecía copiar la forma de una manzana sobre las costuras de un jean. Turgente zanja creaba el ceñido pantalón mientras con su cadencia al caminar lo sacudía de un lado al otro con cada paso. Empujaba un carrito de bebé en el cual iba su hija recién nacida al mismo tiempo que movía como una pandereta su carnoso culo. Una bebé hermosa la cual me presentó inmediatamente llamada Delfina. Se observaba que aquella excompañera de trabajo le había sentado muy bien el embarazo realzando sus curvas a un modo muy sensual tanto de atrás como de adelante.
    
    No pudimos platicar lo suficiente, ya que estaba con su marido. La situación no era la adecuada ni cómoda para ninguno de los dos. Ya que yo me babeaba y fantaseaba con el cuerpo de la reciente madre ante la atenta mirada de su marido. El cual se percató instantáneamente de mis miradas sexuales y altamente lascivas contra el cuerpo de su mujer. Sabiendo esto era todo aún más incómodo para mí que la comía con la mirada. Pero aún con esta imposibilidad pudimos intercambiar teléfonos con el fin de hablar y ponernos al día.
    
    Con el pasar de las semanas los mensajes fueron llegando. Y así fuimos poniéndonos a tono con la realidad de cada uno. Elizabeth me contaba lo difícil que era ser madre, sus penurias económicas y su mala situación sentimental con su marido Pablo. Yo le contaba de mi trabajo, de mis rupturas amorosas y mis viajes. Realmente solo pensaba en hacerle el amor en diferentes posiciones mientras lamía sus enormes pechos llenos de caliente leche materna de modo obsceno. Mensajes más mensajes menos nuestra charla siguió su curso en modo amigos donde yo no me dejaba de calentar a tope por la mujer de pablo.
    
    Luego de unas semanas ya era algo cotidiano el escribirnos y el hecho de tener esta pseudo relación virtual con la madre de Delfina. Ella me consideraba un amigo mientras yo solo podía Imaginarla succionándome el pene al mismo tiempo que la tomaba del cabello lo cual ponía mi miembro duro como un roble.
    
    Una noche luego de una charla le confesé.
    
    -¡Qué lindo culito te hacía ese jean en el centro comercial Eli!
    
    -¡Ay, sos un atrevido! Jejeje ¡soy mamá, respétame! Jejeje decía mientras reía.
    
    -¡También estás súper tetona! ¡Me las tenés que pasar por la boca!
    
    -¡Juan estoy con Pablo! ¡Está acostado al lado mío! ¡Y ...
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