1. Las refugiadas - Primera vez


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Hetero Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... a apartar muebles—. Acuéstate en la cama y yo dormiré en el sofá.
    
    —Me sabe mal —protestó ella—. La cama es lo bastante grande para los dos… o si no quieres yo dormiré en sofá.
    
    —Mi madre me mataría si te hiciera dormir en el sofá.
    
    —Pues entonces acompáñame. Aunque si vamos a dormir juntos quizá debiéramos saber nuestros nombres.
    
    —Sí, sería adecuado. Soy Joaquin Caballero González. —Hizo una reverencia y al incorporarse tomó su mano y la besó.
    
    —Yo soy Rosa María Pardo Navarro —replicó riéndose por el gesto.
    
    Se dieron dos besos en las mejillas. Joaquin abrió un armario y le lanzó una camiseta negra con la portada del disco Greatest Hits de Queen diciéndole que ya que no tenía pijama necesitaría algo. Rosa se desnudó. Se puso la camiseta. Con su altura de 178, frente al 157 de Rosa parecía un vestido o camisón, pero le llegaba justo al inicio del muslo lo que hacía que cuando se estiraba su sexo y su culo quedasen a la vista, pero eso ahora ya no le importaba después de tantos días enseñándolo en la webcam. Aunque ahora era en vivo «¿Qué más da —se preguntó—, que me vea así o a través de una pantalla?». Joaquin se extrañó de que, tras coger la camiseta, Rosa se desnudó sin pedirle que se diese la vuelta, pero lo achacó al shock de la muerte de sus padres.
    
    Se acostaron. Pasados unos veinte minutos Rosa volvió a llorar. Joaquin se acercó a ella y la abrazó por la espalada, ella se dio la vuelta. Lo abrazó. Mientras él la trataba de consolar entre susurros ella buscó su boca con los labios. Lo calló en un largo beso. Ella bajó su mano hacia el interior de sus calzoncillos. Agarró su verga y empezó a masajearla hasta que se creció.
    
    —Por favor —susurró en el oído de él separando sus labios—, hazme el amor.
    
    —Creo que no es muy adecuado…
    
    —Por favor —insistió ella—, no me rechaces.
    
    —Date la vuelta —le ordenó él.
    
    Ella ya había conseguido poner dura su verga. Se dio la vuelta y siguiendo sus instrucciones dobló las piernas como si estuviera en una silla. Él pasó su mano ente las piernas notando su humedad. Antes de dar tiempo a que se bajase, y sorprendido porque ella, con sus manos suaves, hubiera conseguido ponerlo duro situó su verga sobre la vagina y empujó. Ella dio un repullo. Notó más resistencia de lo que había sentido con otras mujeres, pero estas eran mayores. Como la primera vez que lo hizo con una mujer lo movía la lástima, pero eso, se la ponía dura, aunque trató de no pensar en ello. Con movimientos lentos y abrazándola del abdomen conseguía mantenerse dentro y duro. Notó como ella separó un poco sus piernas y metió la mano entre ellas. Se acarició el clítoris y ocasionalmente le tocaba a él en la polla conforme entraba y salía. Estaba muy apretada, como un culo nuevo. Por otra parte, él no quería dejar por ahí suelto ningún hijo, tampoco pillar una ETS, pero para eso ya era tarde. Esperaba que estuviera sana. Aguantó hasta que ella se corrió. Entonces movió la cadera para sacarla de su vagina, se incorporó un ...