1. Lucy Parte 3


    Fecha: 28/06/2020, Categorías: Fetichismo Hetero Autor: GregGL, Fuente: SexoSinTabues30

    ... bueno.
    
    – «Por favor, querido profesor, perdoname». Es muy difícil?
    
    Ella no respondió, así que di un golpe en uno de sus muslos, haciendola gemir.
    
    – Conque te gusta ser azotada, eh putita? Quién lo diría, de alguien tan joven…
    
    Esta vez, ella negó con la cabeza, pero siguió sin hablar.
    
    – Hacerte caminar sin zapatos yo funcionó, azotarte tampoco… Que tengo que hacer contigo.
    
    Comencé a frotar sus labios con la madera del pincel, dejando un hilo cuando lo retiro.
    
    – A mi me parece que te está gustando.
    
    Esta vez azote su pubis.
    
    -Ay! Váyase al diablo! Deje de azotarme! Se leyó Sade últimamente?
    
    – Escucho que te quejas, pero esta parte luce muy contenta. – Recogí un poco de su néctar y me lo llevé a la boca.
    
    – Ya déjeme bajar, lo siento, si?
    
    – No lo dices muy convencida.
    
    Metí mi pene entre sus muslos, rozandolo un poco con su vagina, mientras el pincel recorría su abdomen. Lucy soltó un dulce gemido cuando lo sintió.
    
    – L-lo siento profesor, seré más buena de ahora en adelante!
    
    – Tal vez si dices hacia la cámara que eres mi putita…
    
    – D-de verdad está grabando! Si me entero que alguien ve esto lo asesino!
    
    – Que putita tan mala…
    
    Le di un golpe en el abdomen, mientras seguía frotando mi pene. Lucy no paraba de retorcerse, incluso había saliva escurriendo de las comisuras de su boca.
    
    – Está bien, está bien… -Ella tragó saliva. – S-soy su putita, su perrita, por favor profesor, desateme, estoy comenzando a cansarme. Prometo que haré lo que usted quiera mientras no me mande a la escuela…
    
    – No escuché que eras…
    
    – Una perrita…
    
    – De quien?
    
    – De mi profesor! Soy muy mala, solo mi profesor me puede corregir!
    
    Ambos estábamos en nuestro límite y nos corrimos al mismo tiempo. Mi semen calló sobre la fresca pintura de la pequeña Lucy tocándose, como la.forma de su autor. Por su parte, la Lucy de carne y hueso, se desplomó cómo una muñeca de trapo, colgando inerte, temblando de vez en cuando.
    
    La solté, deshice los nudos, lo cual provocó un poco más de placer en la pequeña y durmió más o menos una media hora en el sofá, tiempo que usé para darle unos toques más a la pintura.
    
    Cuando se despertó y se vio toda sudada, me pidió permiso de ducharse y se lo concedi.
    
    – Nunca más me haga decir eso de nuevo. Fue muy vergonzoso… – Dijo al terminar.
    
    – Los orgasmos sueltan la lengua, estoy seguro que lo escucharé de nuevo. Ella me dio un golpe en el brazo y regreso a dormir.
    
    Yo fui a mi propia cama y desperté con un delicioso aroma. Ella había echo el desayuno.
    
    Nota del escritor: Se me había descompuesto el celular, sorry. Espero que esté capítulo a las prisas sea bueno. 
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