Un cumpleaños inolvidable (relato Looner) - Relatos Eróticos

Un cumpleaños inolvidable (relato Looner)

... una forma amplia y ovalada.

Carlos entonces, cogió la boquilla del globo con una mano y se levanto de la silla. El globo era tan grande que la mesa le estorbaba.

En ese momento pensó Juan que anudaría el globo y se lo daría a alguno de sus primos, pero no fue así. El padre de Juan en ese momento desafió a su cuñado a inflarlo aún más, palabras que a Juan le cayeron como si fuese una sentencia de muerte para el.

Aquel escenario se estaba convirtiendo en una pesadilla, y el estrés comenzaba a ser insoportable para el.

Carlos respondió a aquel desafió llevando nuevamente la boquilla de aquel enorme globo con una mirada maliciosa, una mirada que Juan intuía lo que significaba.

Juan no pudo aguantar más y se fue a un cuarto de baño que estaba enfrente. El estrés era insoportable, pero también había otro motivo, y es que el pene se le puso duro como una piedra y afortunadamente su ropa holgada lo disimuló. De hecho en su pantalón comenzó a notarse un lamparon, ya que estaba tan excitado, que su pene babeaba liquido pre seminal.

Allí cerró la puerta y puso sus manos en sus oídos deseando con todas sus fuerzas que las manos amortiguaran todo el ruido, pero al mismo tiempo pensaba en aquel globo, dios, estaba increíblemente excitado y aunque no quería separar las manos de sus orejas, necesitaba, ansiaba, deseaba ver como aquel globo era inflado implacablemente quizás hasta reventar y sentía una imperiosa necesidad de masturbarse.

Finalmente abrió levemente la puerta, desde su posición podía ver en un espejo bastante amplio a su tío inflando aquel globo el cual ya comenzaba a expandir cuello y a tomar una forma de pera gigantesca.

Juan reunió valor fruto de tanta excitación para dejar de tapar uno de sus oídos y abrió la cremallera de su pantalón y sacó la polla para hacerse una paja.

Carlos retenía aquel globo contra su pecho con una mano, mientras que con la otra, comenzó a deslizarla a lo largo del globo con rudeza, haciendo chillar el látex de aquel globo tan expandido. Por su sonrisa maliciosa, veía que lo hacía a propósito, con la idea de incomodar y estresar a los presentes.

A Juan esto lo angustiaba casi hasta llorar, pero también lo excitaba sin medida.

El globo aunque hizo un cuello generoso seguía expandiéndose a lo ancho, el color verde oscuro se había vuelto casi de un verde transparente y Juan pensaba para si, como es posible que ese globo se haya vuelto tan inmenso.

A Carlos le costaba ya aferrarse a aquella boquilla y soplaba mas trabajosamente, el globo se había agrandado hasta niveles imposibles de creer. A Juan le caía el sudor por los ojos mientras se frotaba cada vez mas intensamente la polla y entonces todo ocurrió en unos instantes….

El globo desapareció repentinamente en una violenta explosión ensordecedora que hizo temblar y gritar a todos los presentes y llorar a alguno de los niños.

Juan sintió el mayor susto de su vida y tembló de pies a cabeza para inmediatamente sucumbir a unos ...