1. La pequeña del arbol (2)


    Fecha: 03/06/2020, Categorías: Jóvenes Autor: texcit, Fuente: RelatosEróticos

    Estábamos sentados mirando al horizonte, nunca creí tener tan hermosa pareja sentada junto a mi y conservarla aun bajo mi brazo, pensaba que echaría a correr olvidando todo lo que paso como cualquier niño que pasa a lo siguiente como cualquier cosa, como si nada hubiera importado
    
    -Siento mariposas en el estomago- me dijo aun respirando hondo
    
    -En serio?-
    
    -Si, se siente chistoso, aquí- la niña se toco el vientre, con su derecha aun empuñaba mi verga que seguía endurecida de sentir su mano aterciopelada
    
    La tenia bajo mi brazo, su cuerpo recargado en mi me hacia sentir que era mía, no le incomodaba tampoco que tenia mi mano tomando su pierna, era tan delgada que podía casi rodearla.
    
    -Es que aunque no sepas, sientes esas cosquillas porque a tu cuerpo ya se le antoja sentir una verga dentro de tu panochita.-
    
    -¿No me la quieres meter?- me lo pidió con ese típico tono infantil de “ándale si?”
    
    -No puedo hermosa, te lastimaría porque estas muy chiquita, pero te puedo enseñar a jugar con tu rajadita como jugaste con mi verga para que sientas como si te metieran la verga.
    
    -Si enséñame, ya me habías dicho!- sonrió y me jalaba de la ropa como cualquier niña que pide le cumplan un capricho.
    
    -Mira, ven para estar más cómodos-
    
    La cargué y la senté en mi regazo de espaldas a mi como si fuéramos a bajar en un tobogán, cuando la piel de sus pompis rozaron mi verga sentí estallar una vez más, ella también sintió “eso” en su cola e instintivamente soltó un pequeño espasmo, como un pequeño susto, instintivamente puso sus nalguitas duras al sentir ese cuerpo extraño, pero poco a poco fue cediendo, aflojando como cuando te metes en una alberca fría y poco a poco relajas tu cuerpo, mi verga se acomodo en la línea de su cola como una salchicha en una media noche, su rajada estaba caliente y mi verga dura y mojada lubricaba su piel como mantequilla.
    
    -Siento chistoso tu palo en mi cola…- estaba un poco asustada, la sentía tensa de su cuerpo pero sus cola ya había cedido, sentí como la vencía poco a poco, como se entregaba a mi… era una delicia.
    
    -Ven relájate…- le susurre a su oído y sentí un escalofrío en su espalda, tenia ambas manos en su pequeña cadera acoplándola en mi regazo, la tome de su torso y poco a poco la recostaba en mi, cada vez que iba cediendo respiraba cada vez un poco mas agitada, me preocupe que estallara en llanto por miedo, pero sus manos temblorosas me decía que era una lucha interna de control.
    
    -Estás muy bonita- pensé que un piropo la relajaría
    
    Sonrío nerviosa, no supo que contestarme, seguía concentrada en acostumbrarse a mi cubriéndola.
    
    Cuando estaba totalmente recargada, la abracé, se sintió segura y soltó un suspiro, como cuando logras algo que te costó mucho trabajo, -eres muy valiente- le dije
    
    Sonrió de nuevo nerviosa con un destello de satisfacción, volteo a mi con una mirada picara y una sonrisa como aceptando que había hecho una travesura, sabia que estaba haciendo algo malo y le gustada, era un ...
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