Y al final compré aquello que estaba de moda. - Relatos Eróticos

Y al final compré aquello que estaba de moda.

... y que quieran correrse en ellas.

A mi me gusta que me las besen y me las aprieten.

Os preguntareis tambien que hacia en un sexshop comprando un satisfyer, pero por la conversacion ya lo habreis podido intuir.

No he tenido suerte en el sexo ni en el amor. No asi en el trabajo, siendo una alta ejecutiva de una empresa dominada por hombres.

No os creais tampoco que no me gusta el sexo, me encanta, pero ninguna de mis parejas consigue llevarme al climax. Todos buscan su propio placer, y una ya se cansa. Siempre pidiendome que les chupe la polla. Aprende a chupar coños y ya te chupare la polla si me da la gana.

No puedo decir que haya hecho de todo, como habeis leido no me gustan las felaciones, ni que se me corran en la cara y mucho menos en la boca.

Tampoco he practicado el sexo anal. Lo considero una aberracion, y en cuanto a posturas, me gusta estar yo encima marcando el ritmo, porque en esa posicion me duran un poco mas, tampoco es que sea mucho mas, no os confundais.

Fisicamente, aparte de mis grandes pechos, de los cuales ya os he hablado, deciros que soy castaña, con el pelo largo, por encima de la linea del sujetador, que por trabajo siempre llevo recogido en un moño, me he acostumbrado tanto que es mi peinado diario.

Para que os hagais una idea de como soy fisicamente solo deciros que me parezco a Laetitia Casta, con la cual comparto el nombre, pero teneis que ponerle veinte kilos mas a mi de los que pesa ella.

Ahora mismo estoy de vacaciones en un pequeño pueblo llamado Talbar donde he alquilado un piso turistico.

No hay muchos habitantes, apenas unos 2.000. Esta situado al lado de la costa, con playas muy hermosas.

Paseando por las estrechas calles vi un sexshop con un escaparate elegantemente decorado. Me sorprendio que con tan pocos habitantes pudiera haber uno. Fijandome mas vi que tenia un satisfyer expuesto en el.

Yo ya habia oido hablar de ellos, muchas de mis amigas se habian comprado uno y hablaban maravillas de ellos asi que entre a curiosear un poco.

Tenia ganas de comprarme uno ya que mis amigas me decian que les habia cambiado la vida. Pero nunca tenia tiempo para hacerlo y siempre lo dejaba para otro dia.

Ahora estaba de vacaciones asi que aproveche para comprarlo, entablando la conversacion con la que empieza esta historia.

No creais que soy una mojigata a la que no le gusta hablar de sexo, ni una puritana que se esconde para hacer las cosas. Nada de eso, yo soy siempre muy sincera, pero hay cosas que no te apetece decirle a tus amigas, como que tu vida sexual ha sido siempre un fracaso, que no has tenido nunca un orgasmo compartido, o que tu fantasia es ser dominada por un hombre y que te haga todo lo que el quiera.

Esto ultimo era mas una fantasia que una realidad, habia intentado ese tipo de relaciones y no habian funcionado ya que siempre eran mas suaves de lo que yo me imaginaba que tenian que ser.

Cuando llegue a casa abri el envoltorio de la caja del satisfyer, dentro ...