1. Capítulo 3: Adorando el cuerpo de Dani


    Fecha: 30/05/2020, Categorías: Fetichismo Gays Incesto Autor: Lov3sick, Fuente: SexoSinTabues30

    ... manos y besé sus angelicales labios rosados. El soltó una pequeña risa. Decidí que debíamos estar más cómodos, por lo que lo tomé de una mano y lo llevé de vuelta a nuestro cuarto. Le indiqué que se sentara en la cama y me arrodillé frente a él, con la intención de que nuestros rostros quedaran a alturas similares.
    
    Volví a juntar mis labios con los suyos, pero esta vez prolongué el beso por un momento más largo. La suavidad de aquellos delicados y pequeños labios era simplemente endulzante. Rompí el beso para llevar a cabo el resto de mis ideas.
    
    No pude evitar soltar la misma carcajada, pues luego de pensarlo un segundo, era cierto.
    
    El niño hizo lo pedido y acerqué mi lengua a la suya. Comenzamos a hacer una batalla de espadas, chocando nuestras lenguas como si se trataran de sables. Dani parecía disfrutar mucho de lo que estábamos haciendo.
    
    Entonces, me abalancé sobre la boca abierta de mi hermanito pequeño e introduje mi lengua lo más profundo que pude. Comencé a recorrer con ella todos los rincones de aquella infantil boca, mientras Dani hacia torpes pero tiernos intentos de batallar con su propia lengua. Al notarlo, succioné su pequeña lengüita entre mis labios y la chupé como si se tratara de una paleta helada. Él infante intentaba retomar control, pero me succión no le dejaba hacerlo realmente. De pronto, tomó mi rostro con sus manos y comenzó a chupar mi lengua con mucha fuerza. Parecía como consumido por un deseo irrefrenable y aquello no hizo más que enviarme al cielo. Dejé que explorara el interior de mi boca, tal como yo lo había hecho con la suya. El sabor de su boca era increíblemente dulce, quizá por la leche que había bebido en el desayuno. Entonces, quise comprobar aquel sabor. Me separé del beso, bajando mi rostro un poco, de forma que su boca quedara un poco más arriba de la mía.
    
    Dani obedeció, pero en lugar de lanzar un escupitajo, acercó su lengua a mi boca abierta y dejó que un gran hilo de saliva escurriera dentro. Inmediatamente, saboreé el líquido en mi boca antes de tragarlo: efectivamente, era lo más dulce y delicioso que había bebido en toda mi corta vida. Luego, volvía su boca para chupar, lamer, besar y succionar sus labios y lengua. Si alguien nos hubiera visto, habría creído que intentábamos devorar el rostro del otro. El sonido era del beso más viscoso y mojado que se pudiesen imaginar, pues las salivas mezcladas prácticamente chorreaban desde nuestros labios hasta nuestras barbillas. Seguimos nuestro beso-chupada durante un largo momento, hasta que decidí darle espacio para que respirara normalmente.
    
    Acto seguido, me puse de pie y comencé a desvestirme lentamente. Quería hacer una especie de strip-tease para mi pequeño hermanito. Al llevar pijama, no era mucho lo que me quitaría; comencé quitándome la remera, dejando que observara mi torso. Luego, tomé la parte superior de mi short y comencé a bajarlo muy lentamente, haciendo evidente la erección que traía por el beso. Finalmente, dejé que mi ...