1. Mi mamá, mi hermano y yo


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Incesto Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    Mi mamá, mi hermano y yo.
    
    Mi nombre es Monserrat, nunca conocí a mi padre, mi mamá se llama Verónica y mi hermano tres años mayor se llama Alfredo, desde chica tuvimos una situación económica muy difícil, vivíamos en una casa a medio construir, con techo de lamina, solo tenia las puertas exteriores, no había puertas en ninguna de las recamaras ni el baño, por tal motivo era natural para nosotros vernos desnudos. Mi mamá es una mujer muy hermosa, piel blanca, cabello castaño, ojos cafés, senos copa “B”, de caderas anchas que delineaban su cintura, de buenas nalgas, piernas bien torneadas, lizas, suaves, bellas. Cuando yo tenía mas o menos ocho años, ella entró a trabajar en un lugar que ganaba más, se iba de casa a eso de la cinco o seis de la tarde y regresaba entre cuatro y seis de la mañana, a veces llegaba algo tomada, lógicamente yo no comprendía en que trabajaba, pero note que se compraba ropa muy sexi, zapatillas de plataforma, que nunca le veía puesta. Hizo algunas mejoras a la casa, primero se compro calentador y tinaco, ya que nos bañábamos a jicarazos, después se hecho el colado y puso puerta en su habitación pero nunca sabía donde dejaba las llaves, siempre estaba sin seguro. Para mi hermano y para mí, empezó a hacerse costumbre el bañar a mi mamá borracha y drogada, los tres desnudos en la regadera en esa difícil labor, ya que mamá no podía mantenerse, parecía un costal de papas, yo observaba como Alfredo al lavar a mi mamá se le paraba la verga, nunca dije nada, era natural, mi madre era muy hermosa, luego Alfredo la cargaba sobre su espalda y la llevaba a su cama dejándola dormir así desnuda. Regresaba a bañarse junto conmigo y al terminar nos íbamos a la escuela.
    
    Cuando tenía doce años, una noche de tormenta con truenos y relámpagos que a mi me aterran, me hizo correr a la recamara de Alfredo para acompañarme con él, no era la primera vez, yo sabía que dormía desnudo, yo solo iba con mi bikini, cuando me sintió, solo me dijo “miedosa” y me abrasó por la espalda, yo estaba en posición fetal, rápidamente, su mano me agarro mis tetas y me las empezó a sobar, yo lo dejaba, digamos que era el pago por sentirme protegida, cada vez que iba a su cama me hacia lo mismo, si me ponía de lado frente a él, me chupaba las tetas, al igual que si me acostaba boca arriba, si me acostaba boca abajo era peor, pues metía su mano bajo mi bikini y me sobaba mi ano, la verdad todo me gustaba, pero me quedé dormida de espaldas a él; me despertó un movimiento continuo, ya me había dado la vuelta, con mi cara hacia él, que estaba boca arriba, abrí los ojos note que se estaba masturbando, tratando de que dejara de hacerlo y seguir durmiendo, puse mi mano sobre la mano que tenia su verga, tomó mi mano haciendo que sujetara la verga y condujo haciendo el movimiento de arriba abajo, note que se puso aún mas dura, sentí rico y note que a él le complacía mucho, así que continúe yo sola, su respiración era agitada y empezó a gemir hasta soltar un leve ...
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