1. El placer del pecado


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Conciliabulo, Fuente: CuentoRelatos

    ... mano, mientras comenzó a besarle las orejas mordiendo su lóbulos y presionado más su cuerpo contra la pared, sus dedos acariciaban con maestría su clítoris, ella sin darse cuenta empezó a lanzar pequeños suspiros y él al darse cuenta le tapó la boca, aprovecho a decirle al odio que quería que se corriese y que si tenía que gemir le mordiese la mano, ella se fue desvaneciendo en sus caricias él empezó a moverse cada vez más rápido. Las embestidas contra sus manos cada vez eran más fuertes, ella comenzó a notar como su pene se iba poniendo más y más duro, noto como crecía más aún en sus manos y como José comenzaba a jadearle en el odios y mientras ella se acercaba a su final él empezó a expulsar semen caliente que se colaba entre los dedos de Lucía, al notarlo ella no puedo aguantar más y acabo también sucumbiendo a las caricias de su cuñado, levemente y más despacio continuaba moviéndose contra su mano, ella aún respiraba agitada .
    
    Se separaron y ella entró de nuevo al baño a limpiarse la mano y lavarse la cara para calmar un poco su excitación.
    
    Paso una semana y ella era incapaz de olvidar lo sucedido, solo con pensarlo se excitaba como una adolescente y numerosas veces a lo largo de la semana se tuvo que masturbar recordando el encuentro en la puerta del baño.
    
    Los días pasaban y sin darse cuenta se fue olvidando del tema, Iker estaba bastante liado con en el trabajo y llegaba bastante cansado cuando llegaba a casa.
    
    Un día le pidió si por favor podía ir a casa de su hermano a recoger un paquete que Amazon había dejado allí, le comento que ya había avisado a Patricia y que le esperaba en casa.
    
    Ella cogió el coche y se dirigió a la casa de sus cuñados, la idea era decirle a Patricia para ir a tomar algo y así charlar un rato antes de volver a casa. Aparco el coche enfrente y se dirigió a la puerta y pulso el timbre, unos paso se escucharon en la distancia y en unos segundos se abrió la puerta, ella se llevó un susto al ver que era José quien le abría la puerta. Pasa pasa que Patricia ha tenido que ir a la oficina que le llamo su jefe de urgencia.
    
    Ella pasó, habían pasado ya varias semanas desde el encuentro pero ahora estaba sumamente nerviosa ante la situación de estar a solas con él.
    
    Él iba con unos vaqueros claros y ajustados que marcaban de una manera muy sensual su cuerpo, una camiseta de algodón blanca hacia resaltar y marcar sus brazos, ella no podía evitar mirarlo y ruborizarse.
    
    Paso y le espero en el salón, el trajo de la cocina la caja y se acomodó en el sofá, ella permanecía de pie callada.
    
    Él dijo le comento que no había podido dejar de pensar en ella, que sabía que estaba mal pero que era superior a sus fuerzas, que era inevitable, ella permanecía como un bloque de mármol, fría e impasible por fuera, temblando por dentro .
    
    Él puso su mano en su pierna, le acariciaba la parte inferior justo por debajo de la rodilla, le coló sus manos por las botas negras que llevaba y comenzó a acariciar su pantorrilla, ...
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