1. Mi Día a día del Instituto


    Fecha: 21/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... delgado, fino, un glúteo pequeño pero redondito y firme.
    
    Yo estaba alucinando ya que estaba viendo con mis ojos por primera vez desnuda a una chica a lo cual me lleve las manos debajo de mi pantalón y me empecé a masturbar, a esto se dio media vuelta para que le callera mejor agua en el cabello y pude observar cómo le resbalaba el agua por su piel y como iba bajando por su cara, sus labios, su cuello, entre sus minúsculos senos al llegar al pezón daba un pequeño salto y bajaba hasta el ombligo donde seguía su natural camino desierto hasta su vagina la cual era una pequeña, blanquita y estrecha rajita.
    
    Lo estaba gozando de las vistas mientras mi mano no paraba de subir y bajar en un momento dado ella se dio media vuelta y se agacho para cerrar el grifo dejando a la vista su trasero abierto y en posición que pedía a gritos ser penetrado, cerro lo llave y me fui para no ser pillado, seguía caliente con lo cual me fui a su cuarto vi que había dejado su ropa tirada en la habitación, me puse a mirar sus cajones sin hacer ruido, me moría de curiosidad y de morbo, para mi sorpresa en el cajón de las braguitas estaba todo descolocado al fondo tenía un bote de vaselina y al lado de este una especie de desodorante de los de toda la vida, pequeño y gordito estaba un poco húmedo y tenía con un botón en la base, el cual pulse y no me podía estar creyendo que había descubierto el consolador de mi compañera de clase. Y lo mejor aún es que seguramente lo habría utilizado momentos antes de que llegara. Volví a escuchar el agua salir, deje todo en su sitio cerré el cajón y me agache, vi la ropa que tenía puesta antes, la camiseta, su short y vi braguita, negra de encaje, la agarre y note que estaba bien húmeda no tenía toallita con lo cual solo podía ser que mi hipótesis era verdad, me la lleve a la cara y la empecé a oler, olía raro, nunca había olido ese olor, de primeras era fuerte y apestaba pero unos segundos después se había transformado en un olor fuerte y dulce del cual no podía parar, sin control le di un lametón y sabía mucho mejor de lo que olía mientras tanto estaba amasando mi pene con la izquierda lo estaba disfrutando muchísimo casi estaba llegando al clímax cuando de repente no escuche el agua, me asuste me iba a pillar infraganti masturbándome con el olor de sus fluidos guarde su braguita en mi bolsillo, no sabía qué hacer, me senté en su cama cuando llego, andaba con una toalla en la cabeza y otra en el pecho, tipo spa.
    
    Ella estaba parada en la puerta de la habitación, Al verme se sorprendió.
    
    Me- ¿qué haces aquí?
    
    Yo- me he venido aquí ya que me has dicho que hiciera lo que quería.
    
    Me- Ya… ¿y has venido aquí para cotillear mi habitación o por otra cosa? (echando una mirada a mi erección)
    
    Yo- pues quería conocerte mejor, pero me has pillado chismorreando y me voy.
    
    A lo que me levanto y se me nota muchísimo mi erección su mirada no se separaba de ella. Fui hacia la puerta para dejarla y ella entro a su habitación por un ...