1. Las refugiadas 3 - Nuria


    Fecha: 29/04/2020, Categorías: Fetichismo Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... puta:https://www.todorelatos.com/relato/207643/
    
    Melanie y Olha:https://www.todorelatos.com/relato/207685/
    
    Y ahora os dejo con la historia:
    
    Tras bajar a Olha de la silla a Melanie solo le quedaba una carta y era penosa para humillar a la orgullosa ucraniana. Pidió a Isabel y Matilde que fuesen por Nuria y la trajeran al despacho sin vaciar. También que la otra trajera todas sus excreciones recogidas.
    
    Matilde acompañó a una Nuria que parecía una parturienta a punto de termino, tal era la hinchazón de su abdomen con los diez litros del último enema que le había puesto Mahdi. Aunque habitualmente les pedía que se sentasen, y tenía las dos illas delante de la mesa, examinó a Nuria dándole una vuelta. La hizo abrir las piernas y la estiró de los labios y del clítoris y luego se sentó en su sillón sin invitarlas a hacer lo mismo.
    
    —¡Como os habéis pasado con esta puta! —exclamó al sentarse—. Vale que le tatuaseis «puta» en la frente aunque es cierto que en inglés en más discreto. Pero los pequeños cortes y heridas a lo largo de toda su anatomía me hacen pensar en que la habéis despojado de múltiples piercings sin abrirlos.
    
    »Luego la examinaré más detalladamente, pero es posible que tenga daños en algunos puntos y que nunca pueda volver a ponerse una joya en ese punto.
    
    —Es una lástima —intervino Olha—, pues el Amo Pedro sí quería reponerle la mayoría de los piercings… incluso añadir alguno, como lleva su hija.
    
    »Pero debo indicarle que nosotros no la hicimos nada… bueno sí, el Amo Pedro le quitó una muela falsa. Todo lo demás, tatujes y heridas ya lo traía.
    
    —Tuve que quitarlos sin romperlos —añadió Nuria—. Todos eran localizadores y habrían empezado a saltar alarmas si los rompía.
    
    —Supongo que ya sabíais, o sospechabais algo y por eso tu amo me pidió antibióticos ¿no?
    
    —Sí, lo esperábamos.
    
    —Debía haber contado conmigo desde el primer momento. Yo habría cosido las heridas mejor y no dejarían cicatrices.
    
    »Además, ahora que lo dices… su Amo vino poco antes de las vacaciones de pascua al club, por segunda vez, buscándola. Dejó una foto en el tablón… bueno cambió la que había, poniendo una nueva con un teléfono extranjero.
    
    —Ya se ha ido —dijo Nuria.
    
    —De todas formas , yo no me fiaría. Empezaría por cambiar esos tatuajes. O eliminarlos. Y ahora empecemos la revisión.
    
    Comenzaré por tú coño, ya que aún estás llena de enema y podría alterar las mediciones de tu vejiga.
    
    —¿No puedo vaciarme, Señora?
    
    —No. Tendrás que aguantar. Pero tienes permiso para correrte si te duele mucho. —Nuria puso cara de desesperación—. Vaya, veo que no eres masoquista.
    
    —No señora… bueno no demasiado. Me gusta ser dominada y acepto algo de dolor, pero no me excita este, aunque sea capaz de tolerar bastante.
    
    —Pues aquí sufrirás dolor. Puedo ser una ginecóloga vainilla… pero no contigo. No con ninguna de las que venís enviadas por Pedro.
    
    —Lo entiendo señora. El veterinario al que me llevó un par de veces mi anterior Amo cobraba ...