1. Las refugiadas - La venta 6


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Hetero Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... que ella vio en el aeropuerto. En total llevaban cuatro maletas. Todas precintadas con cinta adhesiva. Billy preguntó por las compras. Jadwiga lo llevó hasta el montón de cajas de los portátiles, la que recogió en el almacen y las dos donde había reunido los pendrives. A una seña suya los dos conductores empezaron a precintarlas con cinta. Ella miró y a lo largo de la misma se repetían las palabras «Diplomatic pouch» en caracteres latinos y cirílicos. Tras precintar las cajas se fueron.
    
    —Visto lo visto a la llegada —comentó Jerry—, he pensado que lo mejor es que las compras… y lo que no lo son, vayan protegidas por pasaporte diplomático propio.
    
    »Pero no deberías habernos recibido desnuda. No es conveniente que piensen lo que no es.
    
    —No sabía que ibas a venir acompañado. Además, sí es: me vas a joder uno de mis agujeros. ¿Cuál?
    
    —Tu boca es poco y no estoy dispuesto a grabarme en vídeo mientras otro hombre me da por culo. Y menos si ese vídeo va a pasar a otra persona. Así que…
    
    —Curioso. —Rio—. No te opones a que te den por culo. Solo a que se grabe. —«Esto se lo tengo que contar al Amo —pensó—. Seguro que le interesa»—. Me gustaría estar contigo más libre y con mi arnés.
    
    —No sé si podremos llegar a ello. De momento seré yo quien te dé por culo.
    
    —Aunque sabrás que deberás prescindir de las tradicionales limpiezas… Lo digo porque en los vídeos siempre las hacíamos. Y en Hryhorivka también, pero Amo Pedro me lo ha prohibido.
    
    —Lo sé… maldita sea. Eso y lo del vídeo es lo que más odio de la carta que me dio tu Amo.
    
    Jadwiga sonrió al oír el tratamiento que aceptó darle a Pedro. No era su Amo, aún no. Pero lo sería.
    
    En poco tiempo Jerry preparó el teléfono para grabar. Ya que tenía que hacerlo decidió ponerlo en el trípode y hacer un plano general, así tenía excusa para pedirle a ella su móvil y grabarlos primeros planos. Se desnudó y le propuso ducharse juntos antes. Así le daría un buen magreo sin estar grabados por nada.
    
    De la ducha volvieron al salón aún mojados. Tomó el móvil de ella e hizo que le diese la espalda. Sin ningún tipo de preparación ni más humedad que la del agua de la ducha que aún tenían apuntó su polla al ojete y empujó. Entró con bastante facilidad. Más de la que esperaba Jerry. Durante un buen rato bombeó en sus intestinos hasta que ella apretando el ojete consiguió que se vaciase en ellos. Tras eso los dos fueron al baño a limpiarse de mal talante. Jadwiga porque no había conseguido correrse y pensando que el americano era un eyaculador precoz y Jerry por no haber podido hacer más. Cada uno durmió en su propia cama.
    
    Al día siguiente un coche de la embajada los recogió mientras el equipaje era recogido en otro. Al llegar al aeropuerto los policías le preguntaron dónde estaban sus compras. Ella indicó que facturadas. En ese momento se acercó uno de los dos choferes de la embajada y le tendió un papel.
    
    —Este es el protocolo de su equipaje, señora —dijo el chofer.
    
    Jadwiga lo miró y tendió el ...