Mi primer lésbico - Relatos Eróticos

Mi primer lésbico

Hola, soy Carolina, tengo 27 años actualmente, siempre me ha gustado leer historias y relatos, pero nunca me había atrevido a escribir mis vivencias, hasta el día de hoy, me considero una mujer tímida y sumisa.

Hoy les relataré lo que viví junto a mis amigas, trataré de dar detalles afondo, pero cambiaré los nombres de ellas por motivos de seguridad.

Siempre me ha costado hacer amigos u amigas, desde que iba en primaria, tenía problemas producto de envidias por ser la mejor de la clase, era muy nerd en esos tiempos, ni pensaba en el amor o gustos como mis compañeros, fue una vida de enseñanza básica y media duras, llenas de bullying hacia mi, por este motivo, decidí cambiar al entrar a la universidad, dejar de vestirme casi como un chico, y dejarme largo el cabello, preocuparme por mis uñas, cabello, y aspecto físico, comprarme ropa un poco más osada con escotes mangas cortas, faldas y shorts de jeans, ropa interior sexy con encajes entre otras prendas.

Di vuelta la página al entrar el primer día a la universidad, trate de ser una chica sociable, fue entonces que una chica alta que mide 1.95, con un cabello rubio casi platinado, que tenia pequeños vellos rubios saliendo de su brazo que brillaban con el sol, de ojos azules, llevaba una blusa deportiva negra, ajustada a su figura, dejando su vientre al descubierto, tenía abdominales marcados levemente entre su piel pálida.

Se apoya en mi mesa con sus manos, y mirándome a los ojos me dice

Desconocida: Hola! Buenos días! ¿Esta desocupado este asiento?

Yo: Si! No hay nadie aquí, solo había dejado la mochila encima de la mesa para comodidad, siéntate tranquila

Desconocida: Gracias! Hace mucho calor y eso que apenas es de mañana, me llamó belén, ¿como te llamas tu?

Yo - si, no pienso salir al patio con el calor, me llamó Carolina, ¿cuanto mides belén? Te ves muy grande

Belén: encantada carito, mido 1.95, si soy muy alta para mi desgracia, asusto a la gente

Podía oler el perfume de su piel, estaba literalmente bañada en perfume, olía muy bien, era todo un espectáculo vernos sentadas ella enorme y yo una minion delgada de 1.57, y ella corpulenta de 1.95, casi no tenía pechos, algo que me hizo sentir bien ya que no descato por ser una chica voluptuosa, más bien normal, ella era plana literalmente, pero de una figura de modelo, sus caderas de reloj de arena, eran la envidia de todas las que la veían andar, tenía un trasero grande trabajado, ella era seleccionada de voleibol.

Desde aquel encuentro en aquella sala de clases, del primer día en mi universidad nos volvimos cada día más y más amigas, ella era muy popular, andaban muchos chicos detrás de ella, siempre se le declaraban. Quizás por andar junto a ella, o bien por mi cambio de aspecto, muchos chicos se me acercaban y consentian, hasta ese entonces me declara hetera sexual, belén siempre me llevaba a sus entrenamientos, y en ellos sus compañeros me miraban, se acercaban a hablarme, todos eran altos y de cuerpos ...