1. Examen médico – De niña a mujer… Jaime el Amo 12


    Fecha: 20/04/2020, Categorías: Fetichismo Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... caso, porque es muy caro, pero hay quien se encapricha de algunas cosas que se pueden hacer o ver con un ecógrafo, o con las sondas con cámara.
    
    »Por lo demás cada tarjeta tiene un código único de sucursal. Mientras sigas en el club y traigas a las chicas para que yo sea su médico… no solo su ginecóloga, su médico —recalcó—, estarás activo. Mi beneficio es que tus gastos serán facturas para mí, es decir un gasto que me desgravaré. Por eso, no te preocupes, pues salvo la aparatología son consumibles, no los tengo que justificar con stock. La aparatología te la tendré que vender como segunda mano, l menos oficialmente.
    
    »Créeme, según lo ve hacienda, tanto el gabinete como la consulta son bastante ruinosos, apenas llego al salario mínimo de rendimiento… pero claro esa no es la realidad.
    
    »Por otra parte, si lo has hecho puedes llenarlas tú ahora, así verificaré tu técnica. Aunque creía que eras novato en esto de la dominación.
    
    —Bueno —replicó él—, en cierto modo lo soy. Cuando empecé a ver información sobre este mundo en internet contacté con una organización—. Fue caro pero mis inversiones, y el dinero heredado de mujer, me permiten tener un alto nivel de vida. Viajé por Rusia, África y Sudamérica. En ocasiones con la cara tapada y temiendo por mi vida, pero eso era parte de la aventura. Y tuve acceso a muchas mujeres para torturarlas.
    
    »En varias ocasiones la tortura fue llenarle los pechos de suero salino a base de inyecciones, supongo que será igual, algo que por sus reacciones debe ser doloroso. Siempre me llamó la atención y he querido realizarlo con alguien a la que luego poder preguntar lo que ha sentido, pues ahí no me dieron opción.
    
    »También he realizado otro tipo de torturas… pero lo que no he podido hacer realmente es dominarlas. Todas eran ajenas a mí y nuestra única relación fue aprender con ellas a usar látigos, fustas, picanas, pinzas, pesos… aunque en realidad no aprender del todo. El dominio, el control de su mete y de su cuerpo era de otros. Ahí si me vendrá bien su ayuda.
    
    —¿Qué quieres decir?
    
    —Puedo colocar el látigo a voluntad en casi cualquier lugar del cuerpo… pero no tengo muy claro como dosificar el golpe para controlar el daño. Siempre me han invitado a ir a tope. Y así en todo. Con los pesos, en un complejo en la selva amazónica, con dos novatos como yo cruzamos una apuesta. Si nuestros anfitriones lo permitían torturaríamos a chicas con pesos a ver quien era capaz de conseguir que mantuviese más peso colgando. La única norma era que solo se podían poner los pesos colgando de un único órgano.
    
    »Ellos eligieron uno de los pechos, yo elegí su sexo. Después de debate y discusiones ellos tuvieron que optar entre el pezón o el pecho, y naturalmente se decantaron por el pezón, y yo por solo uno de sus labios y elegí el labio mayor derecho. En cuanto a las pinzas eran de mariposa, pero especiales pues estaban dentadas. Aun así cuando las chicas se movían acuciadas por el dolor algunas caían de sus pechos ...