Bráko y el halcón albíno… - Relatos Eróticos

Bráko y el halcón albíno…

... léngua que movía como cuándo tóman su agua, hácen una cucharita y la jálan a su boca.. Una verdadéra delícia.. Y subió yá lísto para cogérme, picoteó seguído dúro, y no fué gráto, se me ocurrió sujetár su pito y guiárlo, y así le híce, deteniéndo su manzanár que no entrára, y sólo golpeába en mi culo.. Al póco, se jaló y se salió de mí, caminó un póco, ví el treméndo tamaño de su pito, lo medí rápido.. 20 centímetros de la púnta al manzanár, váya, y no se sintiéron adéntro..Aún no me levantába, y escurría grán cantidád de su leche, terminé masturbándome.. Y pensé que fué delicióso festejár con mi mejór amigo mi cumpleaños 18 Duránte los 15 días que estúve solo, no perdí oportunidád de que me cogiéra mi Halcón, por dóble véz cáda día… Reálmente me había gustádo sér su perra.. Y lo que son las cosas que vá acomodándo el diablíllo… mis padres llamáron para avisárme que estarían 5 días más, quizá me molestó un póco, al colgár, entró Halcón, y me empiné en el sillón, ésta véz no púse mi mano para detenér su manzana estába tán caliénte que quería se quedára pegádo a mí, sentí cuándo pasó la bolita aún sín dilatárse, y en éso tocáron el tímbre de la puérta, y me safé como púde, la bola crecía yá en mi interiór.. Y me dolió un póco al jalár en el moménto de levantárme.. Me púse un short que estába en el sillón, y jalé una playéra de el lázo… abrí y éra un amigo de mi padre, se quedó viéndo al halcón que caminába con su pito crecído éntre las patas, me díjo que si podía pasár, le había dícho que no había nádie, y se lo díje de nuévo, de repénte, se asomó al interiór un perro álto que llevába, un grán danes gris, lo acaricié y él a propósito lo metió, se púso a corrér por el jardín con el halcón, no túve más remédio que dejár pasár a Jorge, yo estába con la ménte revuélta, tenía péna, porqué se había dádo cuénta lo que hacía, miédo, porqué quizá se lo diría a mi padre.. Pánico, porqué éra segúro que se aprovechára de mí..No sabía ní qué pensár, ní lo que pudiéra hablár con él… Me díjo muy sonriénte que él lo hacía con su Bráko, y sí quería me lo podría dejár unos días… aún no me sentía en confiánza para náda, me díjo que no me asustára, que jamás les diría a mis padres, ní abusaría de mí, y que lo que vió para él éra de lo más normál…Fué platicándo de como fué que inició, los perros que túvo, y me fué dándo más confiánza entónces, se retiró y me dejó a su perro por sí quería hacér álgo, agradecí lo que díjo y que no diría náda… Me volví a bañar, y andúve desnúdo por la casa pensándo sí tendría o no sexo con Bráko… Mi calentúra íba en auménto tán sólo vérlo, mí curiosidád me animába para hacérle las señas que Jorge me indicó, les hablé para comér, y lo hiciéron júntos muy bién.

Probé hacérlo en la fórma que se me ocurrió, me empiné y el Halcón se trepó sujetándome y bombeándo, lo dirigí y prónto me llenó de leche, miéntras que Bráko se sentò observándo… Me acerqué pegándo mi culo en la cara de Bráko, se movía a los ládos desesperádo pero no actuába, me ...