1. Desobediente


    Fecha: 18/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Sulman, Fuente: TodoRelatos

    ... de dolor mientras notas que empiezo a buscar el otro pezón con otra pinza…
    
    Ahora chúpame la poya, te ordeno mientras te fuerzo para que acerques tu boca a mi verga ya erecta. Después de unos cuantas lamidas y unos vaivenes suaves, te empujo más fuerte de la cabeza obligándote a clavártela entera en la boca provocándote una arcada, esto hace que instintivamente te separes, por lo que me enfado y después de darte una bofetada te coja del pelo y empiece a follarme tu boca.
    
    Al cabo de un rato, que a ti te parece eterno, paro y te obligo sacar la lengua y le pongo una tercera pinza, Ahora usa esto de consolador y fállate tu misma, te digo quitándote el vendaje de los ojos, quiero que veas como te miro mientras lo haces, y acaríciate también las tetas y recuerda de suplicar por tu orgasmo, que no puedes tener hasta que te autorice.
    
    Cuando ya no puedes más y me suplicas que te permita correrte o eso creo porque la pinza de la lengua, aparte de hacer que tus babas caigan encima de tus tetas, impide que vocalices bien, yo niego con la cabeza, y después de 3 veces, te quito la pinza de la lengua y te ordeno que te tumbes en la cama boca arriba con las piernas abiertas, y te empiezo a lamer el coño.
    
    ¡Estas empapada puta! esto se supone que es un castigo te digo mientras te doy un azote fuerte en el coño, el cual se pone enseguida de color rosado mientras oigo tu grito. Después, me lanzo sobre tu coño y empiezo a devorarlo como a mí me gusta, primero lamiendo tus labios vaginales alternándolos con ligeros mordisquitos, para luego paso a tu clítoris sin piedad…. ¡Joder me encanta su sabor, es adictivo!, no crees? Te digo con toda intención de humillarte. Después de suplicarme otra vez mas por correrte, y jurarme que serás más obediente, te permito al fin hacerlo y esto hace que estalles en un gran orgasmo.
    
    Pero enseguida te das cuenta de tu gran error ya que tus pezones todavía con las pinzas y tu coño, se han puesto más sensibles y ves atemorizada como lentamente te pongo 4 pinzas más en tus labios vaginales. Te miro fijamente como un niño apunto de hacer una gamberrada, lo que te hace temblar de miedo, y empiezo a jugar con las pinzas moviéndolas y retorciéndolas, mientras escucho tus gritos como si fuera mi canción favorita.
    
    Cuando me canso me tumbo encima de ti, clavándote las pinzas de las tetas y te beso bruscamente de manera apasionada, mientras te susurro al oído que ya casi todo paso, lo que te hace alegrarte… un momento ¿casi? Pero que… es lo último que te da tiempo a decir mientras te clavo de una sola embestida mi polla en tu coño, haciendo que se cierren más las pinzas como si el mismo diablo te clavada su tridente y haciendo que me supliques que pare de follarte, la cual cosa creías que nunca pedirías, viendo como mi cara esboza una sonrisa de loco tan grande como de terror la tuya…
    
    - Tranquila que ya está, ya paro… jajaja digo mientras me separo, ya te quito las pinzas te digo, a lo cual me miras aliviada momentáneamente y ...