Desobediente - Relatos Eróticos

Desobediente

Hola,

Este es mi relato por lo que espero que no seáis demasiado críticos, a ver que tal va y espero no haber cometido muchas faltas de ortografía y gramática.

Lo dedico a una usaría de Telegram…

He omitido la descripción de los personajes para que cada uno le pueda poner la cara que quiera.

Espero que os guste.

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- ¡Con que con esas ...!

- Ve a tu cuarto ahora mismo y cierra la puerta maldita perra insolente.

- Ahora quita te toda la ropa y ponte de rodillas en el suelo.

- Menudo castigo que te has buscado de manera más tonta, por ignorarme todo este tiempo.

Bueno, bueno, que voy a hacer contigo, digo mientras doy vueltas a tu alrededor y te tapo los ojos con la funda de la almohada (lo primero que he encontrado a mirar en tu cama).

Empieza a masturbarte suavemente y ni se te ocurra meterte nada, te digo de manera inquisitiva y no pares hasta que te lo diga...

- Mira que he encontrado, ups perdón se me olvidaba que no puedes, jajaja,

¡¡Hey!! ¿por qué has parado? te digo mientras doy una bofetada en una teta que se pone automáticamente de un suave y precioso color rojizo

- Veo que te gusta desobedecer, te dije que me enviaras fotos y videos y tu reacción es ignorarme, pues vamos a ver si te sigues atreviendo...

A continuación, me siento cómodamente en la silla de tu cuarto, esa que has usado tantas veces para estudiar, y te obligo a tumbarte sobre mis rodillas... y empiezo a darte, con la mano, una tanda de azotes de intensidad media, 20 por nalga, ya sabes lo que me gusta escuchar el plas que hace al estallar y el correspondiente minigemidos de queja, mientras te obligo a contarlos, lo que hace que se me ponga dura al momento.

De repente notas un azote diferente, más fuerte y contundente, ¡una chancla! te das cuenta al momento que he cogida una de las chanclas que sólo hace unos días usabas para ir a la playa y te hace recordar todas las veces que me decías que no podías hacer algo porque estaba tu familia y empiezas a arrepentirte de todas ellas mientras te doy otra serie 20 por nalga…

- Veo que tu culo ya se ha puesto de un bonito color rojo, pero todavía no estoy satisfecho con esto, ¿no creerás que te libraras tan fácilmente?, vuelve a ponerte de rodillas y a jugar con tu coño, pero esta vez más rápido.

Te vuelvo a recolocar el antifaz, que se ha movido por la atención recibida en tu culo momentos antes, mientras piensas que te vas a acordar de este picozor durante un par de días.

A continuación, notas que te acaricio de manera suave y tierna una de tus tetas con unos suaves pellizcos en tu pezón y te alegras por los mimos recibidos pensando que tu suplicio a finalizado, pero enseguida te das cuenta de tu grave error ya que notas la presión de una pinza y te das cuenta que la verdadera intención de los mimos era poner tu pezón en punta para poder enganchar la pinza mejor y que no se suelte tan fácilmente, esto te hace soltar un pequeño grito ...