La hembra consentida - Relatos Eróticos

La hembra consentida

... muy sorprendido, en casa no teniamos mascotas, no desde la muerte de nuestro ultimo gato hace ya mas de cinco años, nunca habiamos tenido hembras en casa, Eduardo solo permitia machos de razas muy pequeñas como chihuahuas miniatura, poodles, incluso un pequeño mini pin aleman pero nunca una hembra y menos una tan grande, la perra en cuestion tenia el tamaño de una persona de mediana estatura en cuatro patas, llevaba un collar de cuero rosa con pedreria azul y una placa naranja que decia annia.

La hembra me lamia las manos, los brazos y me olisqueaba por doquier, senti en algun momento, su nariz olisquear mis genitales y culo y trate de calmarme para controlar la ereccion que me estaba provocando.

Del fondo de la casa llego mi madre acompañada de una mujer mayor muy sonriente y chaparrita, me explico que la señora era una clienta habitual de «mi papa eduardo», que ya hace algunos años habia recogido a su «mascotita» de nuestra casa ya que habia sido comprada y entrenada por Eduardo para entregarsela a la señora que la queria como animal de compañia pero tambien con algunas actitudes de guardia, preste atencion a la perra y note que en efecto me resultaba conocida, era parte de una de las dos camadas de los de su raza que mi padrastro don perfecto habia entrenado hace menos de tres años, como ya les conte algunas veces compraba cachorros, los entrenaba y los vendia, aveces con peticiones especificas y pago antes de la entrega y a veces al azar.

En fin la mujer queria salir del pais a visitar a sus familiares y no tenia como dejar a Annia, penso en buscar consejo con mi padrastro y despues de platicar con mama habian llegado al trato de que se quedara en la casa en la zona de atras de la casa que le serviria como un hotel canino. mama empezo a decirme que la señora ofrecia un muy buen pago, que a mi me encantaban los animales y que como mi padrastro no estaba porque yo no me hacia cargo de annia por unos meses?.

Por su tono de voz se notaba creia seria dificil convencerme. Enotro contexto asi habria sido, pero despues de ver lo que vi y de ansiar lo que queria, acepte de inmediato, la mujer me dejo una parte del pago y despues de darme instrucciones especificas del cuidado de su «perrija» se despidio de ella y se fue de lo mas tranquila, Annia hizo alboroto al verse sola sin su ama y aunque los primeros dias fueron incomodos, Annia hizo justo lo que debia para que me mudara a «tranquilizarla» a la parte trasera de la casa.

Todas las tardes ladraba y lanzaba lloridos de tristeza por la ausencia de su ama, provocaba un verdadero alboroto con los vecinos y las mascotas de ellos.

Mis hermanas y mi madre no podian dormir y me vi de lo mas casual y como el mejor y mas responsable de los hijos al ofrecerme a dormir en aquella area para «calmarla»

Para ese entonces ya habia comprado todo lo necesario que segun los chicos que contacte por la red para orientarme y los foros de internet recomendaban para que la hembra se dejara montar, ...