Vida de una perra 6 - Relatos Eróticos

Vida de una perra 6

... esposar mientras el doctor hablaba con Puta acerca de ciertos cuidados para evitar problemas, y nuevamente el trayecto de regreso fue en la camioneta enjaulada, me llevaron una vez llegando no al chiquero si no al establo a una parte limpia.

- Deveras estar aquí hasta que pase el tiempo, el acelerante que el doctor implanto debería acortar el tiempo quizá a la mitad, una vez lo tengas te iras y nosotros nos aremos cargo, Cerda te atenderá.

Ella se fue y Cerda comenzó a verter un liquido raro en un bebedero que usan para potrillos, como segua esposada me lo acerco a la boca y comencé a chupar como un biberón, cuando se acabo ella lo dejo sobre una mesita y se marchó.

Así pasaron días, semanas, Cerda solo me alimentaba y limpiaba aparte de las necesidades, mi barriga se hinchaba mas al pasar el tiempo, mi semana de estadía se había convertido en 6 meses largos hasta que mi fuente se rompió cuando Cerda me alimentaba, ella rápidamente alerto a mi madre y padre que llamaron al médico, eh de admitir que estaba bastante asustada pues era el primer embarazo que tenia y no sabia que pasaba o que hacer.

Para mi suerte el medico llego rápido y ayudo al parto, el pujar encadenada no era fácil, pero con esfuerzo y trabajo logre dar a luz a una niña, me alegre que fuese niña pues si era niño no podría ser como nosotras.

La envolvieron en una toalla y la llevaron a la casa de campo, me lavaron y dieron un medicamento, mi padre agradeció al doctor que se retiro tras dar unas indicaciones, luego mi padre se me acerco donde me encontraba.

- Felicidades, diste una chica y en cuanto crezca lo suficiente será bien entrenada, aparte de algunas modificaciones corporales, pero te dejare nombrarla así que adelante.

Lo había estado pensando en mis meses ahí echada y embarazada, pero decidí el adecuado para ella.

- Yegua, ella es yegua

Dije con orgullo, el sonrió y se marchó, cuando pude reponerme fue mi partida de la finca, pero volvería después, volví a mi departamento, aunque mi madre antes de irse me dijo.

- Iras a la finca cada tres meses, y duraras 1 enteramente, no estará a discusión quieras o no así que nos vemos en tres meses Perra

- Esperare con ansias Puta

Era la primera vez que le decía así a mi madre pero ella sonrió divertida y se marchó, mi departamento se veía simple a diferencia de todo lo vivido en este tiempo, mi padre había estado pagando el alquiler y me dejaron dos cajas de despensa, comida de perro y para mi sorpresa unas ánforas, de semen animal, la mayoría de caballo.

Además de una hoja con sitio web para comprar más después, había acabado mi experiencia si, pero ahora iniciaba algo nuevo, pues ahora yo era una Perra solamente, y debía perfeccionarme tras estos aprendizajes, además quería ser buen ejemplo para Yegua mi hija, que no lo sabía pero a veces los hijos superan a los padres.