Vida de una perra 6 - Relatos Eróticos

Vida de una perra 6

Mi padre sonrió al verme decir esas palabras y me dio dos cachetadas como respuesta.

- Bien Perra, aunque serás inseminada artificialmente, los animales no tienen hijos con personas y nadie quería follarse una perra como tú.

Yo acepte, aunque realmente no debía negarme ahora, debía prepararme para ello y mi padre ordeno a Puta que era mi madre y a Cerda mi hermana que me prepararan.

Puta trajo una cubeta de agua fría y una esponja, y mientras atendía otras cosas Cerda comenzó a lavarme tallando y asegurándose que ya no tuviera lodo ni nada manchándome.

Aunque se veía algo molesta y tallaba casi encajando con las uñas.

- Se suponía que yo traería a la nueva, te traen un par de días y deciden que eres tú, algún día me desquitare.

Me aseguro mientras terminaba de lavarme, una vez limpia me aparto y ato del cuello en la entrada del granero al sol para secarme, paso mucho tiempo hasta que Puta vino a mi acompañada de mi padre y un hombre más, se me acercaron y vi como el otro me inspeccionaba con la mirada.

- Es ella, ¿cómo la ves?

- Para su estado se ve en buena forma y si me dices que no esta enferma no veo el problema realmente, tengo que llevarla al consultorio y ya será fácil.

- Bien, oye Perra este es mi amigo y es bueno en el campo médico, el será quien te insemine con algo que se ha estado trabajando.

- Es una inseminación normal, solo con el esperma alterado genéticamente, a petición de tu padre esta alterado con un poco de gen equino, no afectara al bebe o el feto o el embarazo, pero podrás decir que tu hija tiene sangre de caballo, además se esperan posibles efectos secundarios.

- Ya que tu solo estas temporalmente aquí, tu te regresaras a tu departamento y podrás continuar tu vida como antes, mientras adiestramos a tu hija, ya luego podrá irse contigo o buscarse algo ella misma.

Me emocione un poco de ello, me preguntaba si Cerda tendría el mismo método y por eso su nombre, y entonces hasta lo pensé yo que quizá tenia igualmente sangre de algún can, eso me emociono y me divirtió pensarlo.

Cerda se acerco a mi y me desato las manos en la espalda, al fin podía estirarlos, pero de inmediato esposo las muñecas aun atrás y de igual forma me coloco esposas de tobillo con una cadena permitiéndome caminar con tranquilidad, de nuevo me puso un bocado en la boca y le entrego la cuerda que estaba a mi collar al amigo de mi padre, fui guiada hasta una camioneta donde entré por las puertas traseras y entre en una pequeña jaula como un perro a la perrera.

Fue un largo trayecto hasta el consultorio y bastante incomodo el viaje, pero pasamos por una parte trasera, solo iba Puta acompañándome vestida de forma mas decente, me pareció raro verla así después de verla días desnuda.

Me guiaron hasta una sala donde todo fue ejecutado de forma profesional, me quitaron las esposas, pero igualmente no me negaría a esto, fue un largo tiempo y un poco doloroso, pero finalmente había quedado todo listo.

Me volvieron a ...