1. JOVITA un verano a solas: segunda parte


    Fecha: 18/03/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Kenzawa, Fuente: TodoRelatos

    JOVITA UN VERANO A SOLAS :segunda parte
    
    El señor podía controlar las cámaras exteriores desde su ordenador. Un día aburrido y sin nada que hacer las encendió y vio a Jovita semidesnuda al lado de la piscina.
    
    Los pechos firmes de su juventud y ese culito respingon lo puso a cien. Se desabrochó la bragueta y empezó a masturbarse.
    
    Ella se quitó la parte de abajo y se tumbó en la hierba, cogió un muñeco que tenía a su lado y lo agitó en dirección al perro; su mano subió el ritmo de la paja al ver el sexo de la muchacha al descubierto.
    
    Yaqui se acercó a Jovita, ella abrió sus piernas y el perro empezó a lamerlo para sorpresa de él. Lo que vió por las cámaras no se lo esperaba, su perro se subía encima y la montaba; noto su polla tan dura viendo las imágenes, que no recordaba haberla tenido así nunca. La frotó sin mucho miramiento pues no aguantaba mucho más y su semen salió disparado hacia la mesa, salpicando los bolígrafos que allí se encontraban.
    
    Esa noche después de cenar y los niños acostados, cogió a su esposa y en la habitación folló con ella como hacía tiempo no recordaba, en su cabeza tenía lo que había visto en las cámaras. Ella se extrañó de esa fogosidad de su marido pero a la vez gozó como nunca con las embestidas de su hombre.
    
    Las vacaciones finalizaban en un par de semanas, pero él con una excusa dijo a su señora que tendría que regresar pués había una serie de papeleos que necesitaba acabar con urgencia. También se encargaría él de avisar a Jovita que llegaba, cosa que no hizo con la esperanza de pillarla "in fraganti"...
    
    Se levantó temprano al día siguiente y emprendió viaje hacía el chalet, unas cuatro horas de conducción. En mitad del trayecto paró a repostar y tomar un café, desde el móvil puso las cámaras del chalet por si se veía algo interesante, pero nada especial, el jardín solitario. Terminó su bebida y prosiguió viaje.
    
    Llegó por fin a casa, abrió la puerta del garaje y aparcó el coche dentro. Giró la puerta de acceso a la casa lentamente y oyó unos gemidos que provenían del salón, se acercó lentamente y sin hacer ruido; allí estaba ella dejándose penetrar por el perro.
    
    Sacó el móvil y mientras estaban en faena los fue grabando. Ella ni se enteraba de su presencia, Yaqui giró un poco la cabeza pero siguió a lo suyo hasta acabar; ella gemía sin parar. Al terminar Jovita se percató de su presencia y corrió a buscar algo con lo que taparse pero no lo consiguió, el señor le cerró el paso.
    
    —Quieta ahí —gritó—- veo que te lo pasas fenomenal sin nuestra presencia
    
    —Discúlpeme señor sólo ha sido esta vez.
    
    —No sé si creerte —mintió— túmbate en la alfombra que ahora vamos a jugar los dos —. Se desnudó y aprovechando que aún estaba húmeda, la penetró. No duró mucho pues estaba muy caliente y también cansado del viaje. Acto seguido se tumbó a su lado y se quedó dormido.
    
    A la mañana siguiente oyó un ajetreo de platos en la cocina, bajó y Jovita estaba preparando el desayuno como si el día anterior ...
«12»