1. Madre hot: De viaje con el enemigo (1)


    Fecha: 16/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Alexandre, Fuente: CuentoRelatos

    ... simple empleado ante su jefa y su convencimiento de que mi padre no era capaz de satisfacerla como él.
    
    -¿Has follado alguna vez, Álex?
    
    No respondí. Me molestó la pregunta pero más la respuesta que tendría que darle: no. Intuyó la respuesta.
    
    -Pero habrás visto a alguna vez a una mujer desnuda. Una mujer de verdad, vaya, no en internet o revistas guarras…
    
    El silencio por respuesta. Me tumbé en el asiento, simulando querer dormir. Pero él seguía con su cantinela.
    
    -¿No has visto a mami desnuda?
    
    -No me dedico a espiar a mi madre -mentí.
    
    -Tú te lo pierdes. Seguro que tiene un cuerpo soberbio con ese culo y esas tetas de actriz porno. Aunque está algo rellenita está para comérsela. ¿Cómo tendrá la conchita?
    
    Hasta aquí hemos llegado. El muy truhan me sonríe con picardía y complicidad.
    
    -Cómo tiene el coño es cosa de ella... Y de mi padre.
    
    -Me lo imagino peludito -siguió hablando mientras adelantaba a otro vehículo-. Aunque a mí me gustan rasurados, que dejen ver bien la rajita.
    
    -¡Calla, hijo de la gran puta! No te permito que hables así de mi madre -le dije, largándole un golpe en la cara, que casi le hace perder el control del volante.
    
    -Tranquilo, tranquilo, colega, que estamos hablando entre hombres.
    
    -Pues no me gusta la conversación. ¿Por qué no hablamos de tu puta madre?
    
    -Quizás te gustaría más si supieras que la semana pasada me la follé en tu casa, nada menos que en su cuarto, en la misma cama matrimonial donde duerme junto a papaíto. Y para tu información te diré que tiene una buena mata de pelo en el chocho y le gustan más las pollas grandes que comer con las manos.
    
    Iba a incorporarme para largarle otro puñetazo cuando añadió.
    
    -Y para que veas que no miento, te diré que en la mesita de noche hay una caja de condones tamaño normal de tu padre -dijo mientras se carcajeaba.
    
    -Sea cierto o no, le contaré todo a mi padre. Te echará de la empresa después de romperte la cara.
    
    -¡Jajaja! Como las ostias que me dé sean del tamaño de su polla, me van a parecer caricias.
    
    -¡Para el camión, que te las vas a ver conmigo, malnacido!
    
    -Tú no le dirás nada a papi. Unos cuernos no le sientan bien a nadie. Y tampoco que se divulgue que tiene un micro pene... Y que su mujer es una zorra. Tú callas y yo callo.
    
    -¿Por qué he de callarme yo, cabronazo?
    
    -El único cabrón aquí es tu padre. Callarás porque con esta información puedes controlar a tu madre, si lo deseas. Y también pondrás cremallera en tu boquita porque sé que le estás robando dinero de la caja a tu padre. Lo sé porque te he visto hacerlo ayer, y no eran cuatro céntimos precisamente. Tú callas y yo callo.
    
    (Continuará) 
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