mi pequeña vecina #2 - Relatos Eróticos

mi pequeña vecina #2

... labios sentía su olor, habré tu boquita y chupa cómo si fuera una chupeta, yo abrí mi boquita y siento ésa verga caliente entrar, comencé hacer como el me decia que lo haga, a los pocos minutos ya estabas chupandocela con muchas ganas, con mis dos manitas se la sostenía.,

Waoo carmencita que rapido aprendiste, ahora ven a darte placer a tu bello cuerpecito, me besa mientra le sostego su verga, no se pero quería seguir chupandocela, mientra me besa me quita el uniforme de la escuela, quedando solo en panti, mis panti con su dibujo de niña, me carga y me pone en la mesa, me vuelve a besar mi boca mi cuello, mientras sus manos me acaricia una de mi pequeño pezones y la otra me acaricia mi panochita, ésa nueva sensación en mi cuerpo, metenia loca de placer, no queria que parara por un segundo.

Luego comienza a bajar pará mi panochita, jala una silla se sienta mientras yo estoy rescotada en la mesa, me abres las piernas con sus manos me da una caricia por la panochita, pone su cara frente a mi cukita y aspira el olor de mi vagina, waoo que rico a olor a niña virgen, me quita el panti siento su lengua pasar por el medio de mi cukita, llevandome a otro mundo que no conocía, que placer tan maravilloso, que comencé a dar pequeños quejidos de placer mi caderas se pegaban mas a su boca buscando mas placer.

Mi padrino era un experto comindo panochitas, no se cuanto orgasmo tuve, mi gritó de placer se escuchaban en todo la casa, luego se paro de la silla y me mira toda desnuda, que belleza de hijada tengo, miertra su verga me la pasa sobre mi kukita, te va doler un poco pero ya verás como vas agozar luego, cuándo quise reacional me la mandó casi entera dando yo grito de dolor, trate de safarme pero el me sostubo de mi caderas,ayyy Ayyy padrino sácala, duele demaciado es muy grande, sacamela por favor.

Tranquila ya va pasar el dolor, mis manitas se agarraron del borde de la mesa, cuando siento su verga salir y entra dentro de mí, yo lloraba por el dolor pero también sentía un placer, que se mesclava con el dolor, no se que tiempo pasó mero mi quejido ya eran de placer. Era increíble como una niña puede sentirse tan feliz ser cojida por un hombre, mis gritos de placer no eran de una niña, eran de una mujer que estaba gozando, ayyy padrino no pare le pedía, ya ves que te dije que ibas a gozar, me estubo cojiendo un buen rato, sacándome unos buenos orgasmo, luego saco su verga, y me mando a ponerme el cuatro, me abrió mi nalgas puso su verga en mi anito, relajate a floja tu culito, siento su verga haciéndome fuerza para entrar dentro de mi, sacandome grito de dolor, frente de nosotros hay un espejo dónde me veo penetrada por mi padrino que con sus ojos cerrados se siente en las nubes al tener toda su verga dentro de mi.

waoo ricura de culito como aprieta, y otra vez vuelve a cojerme, yo me miraba en el espejo tan pequeña, que me veía frente a mi padrino también vi como su verga entraba y salia de mi pequeño culito, con una de su mano me acaricia mi ...