Los baños de la facultad (2) - Relatos Eróticos

Los baños de la facultad (2)

... pared. Vi como pese a haberlo limpiado se notaba alguna mancha en esa pared. Y entonces vi algo. Me quedé mirandolo durante 10 segundos petrificada. Sin saber que hacer, que decir, que pensar.

De forma totalmente autómata cogí mi móvil, hice una foto y salí de allí corriendo mientras se me escapaban unas lágrimas. Me escapé de la facultad tan rápido como pude y me dirigí corriendo al Colegio Mayor. No recuerdo si por el camino la gente me miraba o no, pienso que fui más rápido que de costumbre y todo el rato llorando. Seguro que en más de una ocasión la gente me miró, me oyo llorar. Pero no recuerdo nada. Me limpié las lágrimas en la puerta del Colegio Mayor, dije con un hilo inexistente de voz ¡Hola! al portero y subí a mi habitación a seguir llorando.

No se cuanto tiempo pasó mientras estuve tirada en mi cama. Con un paquete de pañuelos al lado, un moño que me había hecho porque el pelo se me metía en los ojos y recostada contra la pared decidí que me iba a poner el pijama y no iba a salir en todo el día. Si venía Zuri, mi compañera, le diría que me encontraba mal del estómago o que me había bajado la regla ya que estaba cercana a bajarme y ella solo estaría un rato antes de bajar a comer.

Me rondó la cabeza bajar antes a por helado a un superporque cuando estoy mal me apetece comer algo siempre pero decliné la idea. Me quité los pantalones vaqueros y el tanga que había llevado a clase y me puse unas bragas de estar por casa. Me quité el jersey, la camiseta y el sujetador y me puse la parte de arriba del pijama. Cogí el móvil y volví a leer el mensaje: "Hola Sara. ¿Es verdad lo que pone el mensaje del baño?" No tengo clase de 11 a 12".

Todo me daba vueltas y quería hasta vomitar de los nervios. Abrí la galería del móvil y miré la foto que había hecho en el baño. Estraba algo movida pero se leía absolutamente todo.

"Si quieres una buena mamada, Sara, la gordita de primero, las hace espectaculares. Llama 630******"

Me quedé de nuevo petrificada leyendo ese mensaje. Como podía haber sido tan cabrón Yamil para poner algo así. Me había jodido la vida. No quería seguir estudiando. Quería volver a mi ciudad. Leía una y otra vez el mensaje del baño y el que me había llegado al whatsapp. Abrí la conversación con Yamil. Nunca habíamos hablado. Le puse. "ERES UN HIJO DE PUTA" Y me puse a llorar.

Decidí encender la tele a ver si me distraía un poco aunque en mi cabeza seguía estando lo mismo. Apagué el móvil, no quería leer si me contestaba Yamil. No quería ver ningún mensaje. Me puse a ver Netflix. La Casa del Dragón. Me vi 2 o 3 capítulos, me dejé llevar un poco. No se si habéis visto Juego de Tronos o La Casa del Dragón. Además de muchas muertes, peleas y dragones, hay escenas subiditas de tono. Después de una de esas escenas empecé a notar algo de calor en mis partes de abajo. Maldita sea, como es el cuerpo. ¿Ahora esto? Dije mientras me mordía el labio.

Mientras eso pasaba, una frase se quedó clavada en mi cabeza: "las hace ...