1. Antonella y yo.


    Fecha: 13/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... top amarillo que cubría mis senos, pero que se ceñía y los resaltaban, ella me dio una mirada de aprobación y yo le dije lo estupenda que era en su mini bikini, luego me dispuse a leer un libro empezado la semana precedente, Antonella estaba sentada en una silla playera frente a mí, podía ver sus bronceados muslos que relucían con aceites naturales que ella usaba, por más que trataba no me podía concentrar en la lectura, su silueta era como un imán para mis ojos.
    
    Al tener sus piernas ligeramente entreabiertas, los labios de su vagina era visibles en su totalidad, mis propios fluidos vaginales comenzaron a emanar de mi chochito y en breve me sentí mojada, no sabía si alzarme e ir al baño a refrescarme o alzarme e irme a mi cuarto a masturbarme, inconscientemente comencé a acariciar mi vientre y la orilla de mis senos bajo mi top, cruce mis piernas y comencé a apretar mis muslos refregando mis labios vaginales entre sí, tuve un mini orgasmo que se me soltó el libro de las manos y lancé un gemido.
    
    ― ¿Estas bien tía?― sentí la voz de Antonella un tanto alarmada, mi rostro estaba rojo de excitación y jadeaba ― Estoy bien mi niña … creo que me quedé dormida … me iré a la cama a reposar … quizás allá sido mucho sol― le dije para tranquilizarla, pero ella me dio una mirada suspicaz.
    
    Me fui a mi dormitorio y corrí las cortinas, quería estar en penumbras y relajarme, el torbellino en mi cabeza me turbaba, estaba siendo atraída por mi sobrina y eso no podía ser, debo controlar mis impulsos, pero mi calentura era tanta que agarré mi dildo que había dejado bajo la almohada y encendiéndolo rápidamente lo empecé a refregar por la hendedura mojada de mi almejita, muy luego estaba con mis piernas abiertas y metiéndome mi juguetito hasta el fondo y lanzando chillidos de placer cuando mi orgasmo me hizo convulsionar y girarme a uno y otro lado, mis ojos estaban cerrados y la imagen del chocho de mi sobrina me daba vuelta bajo mis parpados, cuando los abrí, Antonella estaba atónita en las sombras de mí habitación ante mí.
    
    ― Estás bien tía?― escuché que preguntaba con sus bellos ojos muy abiertos, todavía con mi consolador en lo profundo de mi chocho ― estoy bien mi niña … solo que me sentí un tanto turbada y no lograba desahogarme … este es mi modo de desahogarme … no te desconciertes … cuando serás adulta lo entenderás― le contesté tratando de justificar mi estado y la exposición de mi cuerpo desnudo ― lo entiendo tía porque yo también me desahogo como tú … quizás sea una cosa de familia― me dijo ella sonriendo relajada y acercándose más a mi cama, yo le hice espacio y ella no dudó en acomodarse sentada en sus talones, luego sentí su cálida mano en mi muslo ― ¿puedo?― dijo tomando mi mano que mantenía mi ronronéante consolador en mi chochito, saqué mi mano y comencé a acariciar mi sensible clítoris mientras ella inició a meter y sacar mi juguetito, mi otra mano fue por su muslo hasta la delgada tela de su bikini, ella abrió ligeramente sus piernas y mis ...
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