Me engañó y me enculó por un perro - Relatos Eróticos

Me engañó y me enculó por un perro

... se rió, “que guacho hijo de puta que sos, me encanta!”. Sentí como el nudo se empezaba a hinchar y el perro bombeaba mas duro. El dolor, la humillación, el nudo cada vez más grande en mi culo eran irresisitibles, mi pija estaba una piedra otra vez. “Mira, ya la tiene dura de nuevo, no te dije que era un tremendo trolo”, dijo Noelia, “estás perras son todas iguales, rápido le toman el gustito”, le contestó el. Era demasiado y largue un lechazo, bien orgasmo de puto, sin tocarme, ellos se rieron. Puta de un perro! Nunca me había sentido tan humillado, tan degradado, eso me puso mas caliente. El animal me daba cada vez más duro, el nudo era grande y dolía mucho, el tipo de sexo que me gusta, siguió un buen rato. Hasta que el perro paro, se dio vuelta sin salir y quedamos abrochados, empezó a largar la leche dentro mio. No aguanté y goce de nuevo, mas risas de los dos hijos de puta. “A este el nudo se le deshincha rápido, 5 o 10 minutos”, peló la pija y vino a mi cara, se pajeaba despacito mientras se franeleaban con ella y hablaban de todo lo que me iban a hacer hacer. Yo hace tiempo soy un puto fácil, me han enfiestado de mil maneras, pero ahora iba a pasar a ser un reventado vale todo. Sentí como el nudo encogía, el perro empezó a moverse para salir, el tipo se pajeaba más fuerte, apunto a mi cara y me la baño en leche. El perro sacó la pija y Noelia me clavó un plug en orto, “si, que le quede la leche adentro, eso las hace más putas”, le dijo el tipo, le limpio un poco la pija al perro con unas toallitas de papel y Noelia lo acompañó a la puerta.

Cuando volvió me saco la mordaza, “ahora quiero escucharte gritar”, agarro la cañita y otros dos terrible guascazos, aullé de dolor. “Decime que sos, dale, decime”, y yo no pude evitarlo, “soy una perra puta”, ella se rio. Me habían destruido, me habían quebrado totalmente, se lo dije, “sos una hija de puta, porque me hiciste esto”. “Es culpa tuya, no mía, lo que te ha hecho pelota no fue la pija del perro, sino como te calentó que te cogiera, como lo gozaste”, “ya no sos mas gente, ahora sos un trolo basura”. Me desató, me hizo arrodillar, me puso un collar que decía “Fifi – Perra Puta”, y me hizo juntar la leche de mi cara y tragarla, después tuve que lamer la leche de mis acabadas. Me mando echarme en la cama inmunda, meo encima de mi, salió y cerró la puerta con llave. Al rato la TV se prendió y vi que estaba enfiestada con dos machos, miraban el video del perro montándome...