1. B394 (SSS 2ª parte)


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Friskis, Fuente: TodoRelatos

    Por avatares del destino que no vienen a cuento, me había enterado de la existencia de la SSS (Sociedad Secreta Sadomasoquista) en mi ciudad, lo cual despertó mi alma sumisa y decidí optar a pertenecer a la misma, para lo cual me puse en contacto con dicha sociedad. A los pocos días me llegó un correo electrónico de una dirección extraña que igual que su asunto no daba ninguna pista sobre su contenido real. Dicho correo electrónico consistía en un larguísimo formulario que era imprescindible rellenar para ser admitido, o no, en la SSS.
    
    Rellené el formulario donde se me preguntaban todo tipo de cuestiones, desde cuales eran mis aficiones, datos sanitarios sobre mi, hasta cuestiones laborales y por supuesto sexuales. Al enviar el formulario, se abrió una ventana en mi ordenador donde decía que en unos día se pondrían en contacto conmigo una vez evaluado el formulario.
    
    A los dos días me llegó otro correo electrónico, de otra dirección extraña pero diferente a la anterior, con un asunto que tampoco daba pistas sobre su contenido, se me asignaba un código el B394, además, se me citaba para cinco día después en una dirección a las afueras de la ciudad.
    
    Cuando llegó el día, me preparé para estar en aquella dirección justo a la hora indicada, ni un minuto más, ni un minuto menos, tenía que causar buena impresión y para ello la puntualidad era imprescindible.
    
    Llegué a aquel impresionante chalet y llamé al timbre, un mayordomo perfectamente vestido me hizo pasar y me llevó hasta una gran puerta que disponía de interfono. Pulsé el botón y una voz femenina dijo:
    
    –Adelante B394.
    
    Entré en un gran salón donde al fondo, frente a una gran cristalera se situaba una mujer rubia, de pelo por los hombros y ataviada con un vestido rojo, ajustado y escotado, acompañado de medias negras y unas botas justo por debajo de la rodilla de unos 10 cm de tacón. Era una mujer extremadamente sexy. Nada más verme aparecer dijo:
    
    –Desnudate. –Dijo la mujer.
    
    Me quedé un poco desconcertado, no supe reaccionar ante una orden tan repentina y directa, mi timidez me venció.
    
    –Desnúdate o vuelve por donde has venido. –Repitió.
    
    Obedecí y me quedé esperando instrucciones.
    
    –Da una vuelta sobre ti mismo, lentamente.
    
    Hice tal y como aquella mujer me exigió.
    
    –Estupendo, ahora ponte a cuatro patas y acércate.
    
    Me acerqué torpe y lentamente, humillado y cada vez más excitado.
    
    La mujer, me puso una de sus botas delante de mi cara.
    
    –Chupa. –Ordenó.
    
    Obedecí lo mejor que pude, introduje el tacón de aquella bota en mi boca, lamiéndolo intensamente, poniendo toda mi atención en lo que estaba haciendo. Poco a poco fui subiendo por la caña de la bota, lamiendo y lamiendo. Aquella situación me estaba excitando cada vez más y mi pene, erguido en toda su extensión era el que más lo notaba, tanto que empezaba a doler. En un momento dado llegué a rozar su media con mi lengua.
    
    –¡Qué haces! –Dijo apartando la bota.
    
    –¿Te he dicho que lamas mi ...
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