1. La mujer del pastor (capítulo 1)


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: milkShooter, Fuente: CuentoRelatos

    Otra más de las fiestas de la iglesia. Ahí estaba el pastor bailando con los demás, los ayudantes en una rueda con panderos y las mujeres en una fila que entraba y salía del círculo. Las personas sentadas aplaudiendo y cantando en coro. Tengo que admitir que quitando lo religioso se escuchaba muy lindo y el baile también. Yo cantaba y aplaudía mucho animándolos y la fila pasaba por las mesas alrededor de la pista de baile. Ahí me recogieron y me anim´r a entrar en la fila.
    
    Cuando terminamos algunos cuantos, los más jóvenes, se quedaron bailando y bromeando al centro de la pista. Era imposible no ver a los padres orgullosos de sus hijos, de sus buenos hijos. Cuando me acercaba a las mesas a conversar con ellos siempre me decían; lo caritativos o altruistas que eran, las beneficencias a las que habían ido, las calificaciones que tenían, las parejas que tenían igual de bien portadas. Es me irritaba. Quizá porque yo no había podido tener hijos, o mi esposo, que nunca sabremos si es él.
    
    Nuestra religión siempre ha sido así, como todas, cerrada. Orientada al servicio del hombre. Eso a mi no me incomoda, prefiero estar en casa y tener todo bien arreglado a salir a trabajar, incluso en algo que a mi me guste. Lo que creo que está mal es que te toque un hombre borracho, irresponsable o golpeador. Pobres mujeres que tienen que soportar eso.
    
    En especial la nueva familia “Bien humildes” así les puse. Esta familia recién se integró con nosotros. Antes era de otra congregación. Se retiraron porque no dejaban a las mujeres vestirse de forma mas normal, con pantalón y blusas. Yo entendía por qué. Tanto la mujer, Casandra, como su hija Jimena, tienen pechos grandes. Se les notaría incluso estando tapadas. En esta fiesta Casandra llevaba un ligerísimo escote muy discreto pero que dejaba ver el inicio de sus senos blancos. La niña o mujer, puesta tenía unos 22 años, tenía una blusa que le cubría bien todo pero se le notaban las dos montañas. Martín era un ingeniero y por lo que dicen buen marido y muy bailador. Su otro hijo era muy bien parecido, no se parecía en nada a Martín. Los rasgos de su hijo Ocra eran mas finos y delicados que le hacían un rostro más varonil; sus pómulos ligeramente resaltadnos, su mandíbula cuadrada y nariz pequeña con cejas pobladas, moreno y más alto que su padre. Al contrario Martin más tosco, su rostro era tosco, además un hombre gordo, eso si amigable. Quien sabe igual de joven era más guapo.
    
    Empezaron un nuevo y yo me quede con otra familia mirando. Les llame “los Agachones”. Siempre en las reuniones cedían a las propuestas que las votaban, nunca apelaban, siempre obedecían, los mejores en pocas palabras. Platique mucho con su mujer, me dijo que tenía miedo de que su hijo fuera gay y los ojos se le inyectaron de rabia que intento ocultar. También me dijo que últimamente se encerraba con llave cuando un amigo, no de la iglesia, lo visitaba y que solo escuchaba murmullos y risas cuando escuchaba por la puerta. Su hijo ...
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