1. El primer trío de mi esposa


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Somos una pareja con muchos años de casados, con hijos y con mucho morbo. Muchas veces cuando teníamos sexo, ella me pedía que le trajera un macho para que se la cogiera. Me nombraba a mis amigos, y terminábamos acabando con gritos, yo largando grandes chorros de semen y ella con su concha llena de jugos, los cuales yo se los chupaba.
    
    Un día le dije…
    
    ─ ¿Quieres estar con otro macho? ¿Quieres que busque a alguien para que te coja?
    
    ─ ¡Sí!... ¡Pero que no sea de acá! ─ Me pidió ella.
    
    Busque por internet, y encontré un muchacho, con el cual nos pusimos de acuerdo para el fin de semana, vivía como a 100 km de donde vivíamos nosotros. Cuadramos la cita e hicimos el encuentro en una calle del centro de la ciudad.
    
    Él era más joven que nosotros, nos dijo como estaría vestido y nosotros le explicamos cómo era nuestro auto. Ella se puso un vestido negro, zapatos de tacos altos, corpiño rojo y una tanguita roja con encajes muy transparente, el subió, nos saludamos y partimos a un hotel.
    
    Nos indico el camino al hotel, y hablamos un rato para conocernos.
    
    ─ Mi nombre es Alberto ─ Nos dice el ─ ¡Estén tranquilos que la vamos a pasar bien! ¡Déjame decirte que tu mujer es hermosa!
    
    Llegamos, nos indican el número de habitación y con la entrada para el auto. El cuarto tenía una amplia cama, espejos en el techo, en los laterales y al frente. Una pequeña heladera con algunos tragos y preservativos.
    
    Brindamos por el encuentro, nos dimos un beso con lengua como para aflojar tensión, le pone la cara a Alberto para que la bese, él le da un chupón y se abrazaron.
    
    Me aparté y me senté en un pequeño sillón a observar como empezaron a besarse y tocarse. Para el lado que miraba se veía todo, adelante atrás y arriba. Alberto le saca el vestido, ella queda con su conjunto rojo, el mete sus manos en su húmeda concha y en un siéntanme quedan desnudos...
    
    Ella se agacha, y se mete su verga en la boca, media más de 20 cm, era gruesa y cabezona, apenas le cabía en la boca. Alberto me hace seña para que me acerque, me desnudo, mi verga estaba durísima, más pequeña que la de Alberto pero súper parada.
    
    Se acuestan y mete su verga dura en la concha peluda y mojada de mi esposa, yo le pongo mi pija en la boca para que la chupe. Ella empezó a acabar dando gritos y a decir cosas, me miraba y gritaba…
    
    ─ ¡Mira como me cogen cornudo hijo de puta! ¡Mira los espejos! ¡Mira cómo está pija grande y dura entra por mi concha! ¡Dile que me la meta en el culo! ¡Dileeee so cabron! ─ Me gritaba.
    
    Alberto saco la pija...
    
    ─ ¡Date vuelta puta! ─ Le ordeno ─. ¡Te voy a chupar el culo para que Alberto te lo reviente y te lo llené de leche caliente!
    
    Le chupo el culo y la concha, le dilató con los dedos mojados por los jugos de su concha, acabo gritando un par de veces mientras la dilataba.
    
    ─ ¡Agarra mi pija y poncela en la entrada del culito! ─ Me dice Alberto.
    
    La verdad era grande apenas cabía en mi mano. Afirme la punta de esa cabezona pija y el empezó a ...
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