Un hombre lobo en la ciudad
Fecha: 13/03/2019,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Traviesa, Fuente: TodoRelatos
... aquella mujer, incluso una sonrisa de admiración escapó de su rostro al verla dirigir todo el trabajo y como aquellos hombres simplemente hacían y deshacían de acuerdo a sus ordenes, sin duda no era el tipo de mujer con la que siempre se había relacionado, esas féminas muy bien arregladas, maquilladas, en tacones y demás, pero aun así había cierta sensualidad en esos ojos que lo cautivaban y notaba que ese detalle no pasaba desapercibido para aquel ingeniero supervisor que la miraba casi babeado. Con eso en mente, Sebastián salió de su casa directo a las empresas hacer su ronda de reuniones, dirección y demás que tenía agendada, pero era un día distinto porque entre una actividad y otra se encontraba un poco distraído, algo que hasta su secretaria le comentó en un par de ocasiones que lo observó mirando a la nada.
Mientras tanto Cristina había puesto manos a la obra cuidando cada detalle que su descuidado supervisor dejó pasar.
C: Gutiérrez ahora que estamos solos puedo hablar con más calma, ¿me puedes explicar qué te pasa? ¿cómo es posible tanta mediocridad en una semana? ¿sabes cuanto tiempo y gasto nos costarán tus pequeñeces como les dices?
G: Inge solo queríamos terminar rápido consideré que esos detalles no eran importantes
C: nuestro trabajo es prestar atención a los detalles, porque esos detalles le pueden costar la vida a personas inocentes, si en el tiempo que tienes trabajando conmigo no lo has aprendido, no creo que puedas avanzar mucho en esta empresa
G: no me diga eso, yo solo quería
Juan: Ingeniero ¿me mando a llamar?
C: si, quiero saber por qué contrataste a esos dos tipos de allá sin consultarme
J: la idea fue del ingeniero Alejandro aquí presente, quería que termináramos rápido y no tener que quedarnos en la noche por los rumores, y bueno ya mañana comienza la luna llena del mes y ninguno quiere quedarse porque dicen que el hombre que se perdió lo hizo en una noche de luna llena
C: (pasando su mano por la frente en un gesto de estar a punto de comérselos vivos y querer estallar) escúchenme bien, se acabo el relajo, creo que los he ayudado a ambos y esperaba de ustedes un poco más, Gutiérrez ya se te olvido que fui yo quien te ayudo con tu maestría y a sr Pérez se le olvidó todo lo sucedido con su familia, cada vez que trabajen conmigo en un proyecto piensen que cada cosa que hagan puede afectar la vida, la carrera y la familia de alguien más, su trabajo es importante, ustedes me representaban y me han dejado mal, esos dos tipos estarán a prueba sr Pérez y le aseguro que no tendré contemplaciones para despedirlos si lo considero necesario
J: usted sabe que yo la aprecio por todo lo que ha hecho, haremos lo posible para que ya no este tan brava
A: por favor no me vaya a botar
C: vayan a trabajar debo hacer unas llamadas estaré en este rincón que será mi oficina por estos tres meses gracias a ustedes
Obrero: mírala es una amargada seguro está falta de guevo eso es todo
Obrero 2: a las ...