1. Me convirtieron en su Sirvienta (parte 2)


    Fecha: 26/01/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Esme, Fuente: SexoSinTabues30

    ... había ido en búsqueda de Lucifer y lo seduje, alcance a verlo, era la parte donde me estaba penetrando por primera vez.
    
    Camino de vuelta a donde estaba hincada en cuatro, la mire por los espejos quedarse detrás de mí, yo seguía sudando de los nervios, me sentía impotente, tenía miedo a que me lastimara, se agacho y me levanto la falda de mi uniforme, de inmediato con mis manos la detuve agarrando las suyas, pero nuevamente me grito y me recordó que debía quedarme quieta y no ser estúpida, sus amenazas constantes sobre revelar mis videos me hicieron reaccionar y quedar inmóvil, no podía hacer nada, solo rece a Dios porque no me lastimara, la Dra., levanto mi falda, seguido me bajo las pataletas a media pierna, dejando al descubierto todo mi trasero
    
    Y tomándome por sorpresa sentí como presiono y empujo un objeto contra mi ano, deslizándolo hacia dentro, solté un grito de dolor pues fue nada sutil la Dra. al insertarme algo por detrás, en reacción lleve mi mano al objeto que yacía en mi trasero y sentí un objeto que atoraba dentro de mi recto y a lo extendido era alargado, termino atando un cordón alrededor de mi cintura que conectaba con la extensión, la cual parecía una cola afelpada se semejaba mucho a la cola de un zorro, ella me había introducido un juguete sexual, un “butt plug”, yo sabía cómo eran y para que funcionaban, pero esta era la primera vez que tendría uno dentro, mi amiga Luz María fue la que me conto que le gustaba usarlos para sentir placer y dilatar su ano.
    
    La Dra., se inclino al frente y me coloco una diadema, que llevaba unas orejitas paradas afelpadas, igual lucían como orejas de canino, el disfraz del que ella hablaba era de una zorra, la presión interna en mi intestino, era extraña, algo incomoda, cada ligero movimiento que hacia me provocaba sentir el plug atorado en mi recto, me mire por el espejo, era curioso mirarme con una cola y orejas, junto con mi vestimenta de trabajo.
    
    Como pude con una mano desabotone la parte superior de mi uniforme, ella me ayudo a sacar mis brazos de entre las mangas del mismo y me desabrocho el sostén, yo lo apretaba contra mi pecho con mi mano izquierda, evitando que se cayera al suelo y revelara mis chichis, la mire caminar y salir por la puerta, mientras yo seguía ahí hincada en cuatro, cubriendo mi busto.
    
    Seguía nerviosa y ansiosa, porque aun que entendía que las intensiones de la Dra., y lo que probablemente me esperaba, pero el no tener la certeza al cien, era lo que me mataba, pronto entro la Dra., acompañaba de Max su gran danés, ahora sabia que ella quería verme coger con él.
    
    Tenía razón en eso la Dra., si, había tenido ya bastantes parejas sexuales caninas, pero con todas llegue a compartir algo emocional, sobre todo llegamos al sexo de forma consensuada, incluso cuando Goliat me tomo por primera vez, fue porque me gusto y lo deje en ese momento, pero ahorita con Max, era diferente, no lo conocía, eso sin contar que siempre lo hice estando sola, no en presencia de ...