1. Negrito, el perro de mi amiga


    Fecha: 13/01/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Dirle, Fuente: TodoRelatos

    ... penetrar mi culo, así que atinó instintivamente a llevar mi mano por debajo de la cintura y guié su polla directa a mi VAGINA.... ¡QUE DELICIA!
    
    Negrito era realmente un macho violento, penetraba duro y parejo. Su miembro entraba y salía bruscamente y mi cuerpo era empujado hacia delante pero esas uñas de las patas me mantenían al mismo tiempo sobre su eje. Empujaba y sujetaba tan duro... dios mío... mi cuerpo temblaba, lo juro. Mi cuerpo se sacudía hacia delante y hacia atrás y lo único que yo era capaz de hacer era gemir, GEMIR largas y cortas Ah... AAAHHH... AAAAAHHHH... sólo de eso era yo capaz. Porque su fuerza era tal que no me daba tiempo a moverme. Definitivamente debía tener experiencia cogiendo. No era virgen.
    
    Seguramente mis gemidos eran escuchados por los vecinos, en el fondo existe un cierto eco.. pero poco me importó en ese momento de frenesí. Mi mente estaba volcada en esa magnífica penetración. Empezó a largar esa leche, mucha si me preguntan, porque se salía de mi vagina entremezclada con mis propios jugos. Sentía sus fluidos calientes adentro de mi vagina y cayendo por mi pierna.
    
    Mis tetas rebotaban adelante y hacia atrás, y mis pezones estaban hiper erecto. Sentía la necesidad de acariciarlos, de lamerlos, pero si quitaba mis manos del suelo me caería y perdería la montura. Así que segui como estaba. Negrito acelerado, retunbando su entrepierna con mi vagina. Hacíamos ruido, mucho ruido, como aplausos. Entraba y salía, entraba y salía... mi vagina hiper húmeda pese a la falta de juego previo.
    
    Sin poder resistir su empuje, mi brazo derecho cayó al suelo y Negrito arremetió con mayor fuerza y mi cola quedó más inclinada, siendo su penetración más profunda... AAAAAAHHHH.... grité con enorme placer. Negrito había quedado un poco en el aire y su dura entrada me hizo llegar orgasmo.
    
    Él se salió de mi. No sentí su bola, pero sí cuando su polla salía derramando líquido por doquier. No me animé a chuparsela aquel día, en el fondo sentía un poco de miedo a su reacción. Pero la mire un largo tiempo deseando lamer de arriba abajo esa venosa cosa de color roja.
    
    Aquel día me fui satisfecha y con mil preguntas. Parecía saber ecactanente lo que hacía. ¿Sería mi amiga parte de la red zoofilica?
    
    Los relatos zoofilicos no son bien vistos por la sociedad, pero, ¿creen que sería posible vender mis experiencias e imaginaciones? Después de todo existen los relatos eróticos. ¿Ustedes comprarían un libro en pdf? Déjenme saberlo así lo tengo en cuenta para el futuro. 
«12»