1. Senderismo con final feliz


    Fecha: 12/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Un día decidimos quedar para hacer una ruta de senderismo. Ella está en forma yo no tanto, pero bueno nos pusimos a ello. Llegamos al lugar que habíamos decidido y empezamos a andar y andar. Era un sábado por la tarde. A mitad ruta vimos que empezó a llover, pero estábamos alejados del coche, como la lluvia no era muy fuerte decidimos seguir en vez de volver.
    
    Seguimos y la lluvia en vez de disminuir, aumentó. Cada vez a mayor fuerza. Vimos que en la ruta había una cabaña de madera, en mitad de la montaña y decidimos acercarnos, al llegar vimos que estaba abierta y entramos, dijimos nos quedamos aquí hasta que pare. Estábamos en mitad de la montaña, solos. Una cabaña, con algo de comida que habíamos cogido y una chimenea. Al habernos mojado decidimos encenderla y claro no íbamos a estar mojados...
    
    No llevábamos ropa para cambiarnos, y aunque no nos habíamos visto así nos quedamos en ropa interior, lo admito tenía su morbo. Pero no fue con ninguna intención sexual. Sino desde el respeto de la amistad que nos teníamos. Al estar allí media hora escuchamos voces de fuera, fuimos a mirar. Eran un chico y una chica que se habían encontrado en la misma situación que nosotros.
    
    Nos vestimos pese a que la ropa estaba un poco mojada y les abrimos la puerta. Había caído la noche y aunque ya no llovía tanto Andrea y yo habíamos decidido pasar la noche en la cabaña y volver de día. Nos presentamos ella se llamaba Marta tenía 18 años, era una chica rubia con buen cuerpo, atractiva, con mirada de inocente. Él se llamaba Antonio 20 años un chico que también se cuidaba.
    
    Se habían encontrado en la misma situación que nosotros, pero ellos iban bastante más mojados que Andrea y yo. Les contamos que nosotros habíamos decidido pasar allí la noche. También les dijimos que hasta su llegada estábamos en ropa interior, para nos resfriarnos con la ropa mojada. Tanto Marta como Antonio eran gente maja.
    
    Decidieron hacer como nosotros pasar la noche en la cabaña, ellos iban mejor preparados que nosotros, además de comida, llevaban bebida y algo de alcohol. Viendo que estaban mojados se quedaron en ropa interior y nosotros les acompañamos en esta situación. Realmente es lo mismo que la playa pero un poquito más morboso, sobre todo al ver que Marta llevaba un tanga que aunque sentada no se podía ver al quedarse así se había visto un culito perfecto. Verla así sumada a Andrea que también estaba bien verla en ropa interior produjo un aumento de excitación. Los bultos se demostraba tanto en Antonio como en mi persona.
    
    Las siguientes horas transcurrieron con normalidad, conversaciones, cena, risas. Nos fuimos conociendo y demás. Una vez cenado ellos sacaron una baraja de cartas, empezamos a jugar por entretenernos.
    
    Llegó un momento que decidimos que quien ganase podía hacer una pregunta a quién perdiese. Empezaron siendo preguntas fáciles y sin mucha miga y acabó siendo un cuestionario sexual a cuatro bandas.
    
    Antonio admitió que ella y Marta habían tenido sexo ...
«123»