1. Sexo en el metro de la CDMX.


    Fecha: 06/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Sarai, Fuente: TodoRelatos

    Hola comunidad cibernauta, les escribe Sarai, reciban un cordial saludo de mi parte, aquí les relato a lo que el título en forma tendenciosa de “Sexo en el Metro” o mejor dicho lo que realmente sucede en ciertas estaciones y sobre todo en el último vagón del metro de la Ciudad de México.
    
    Para que lo ubiquen en contexto, previo a ello he relatado “Dando las nalgas se consigue un empleo” eso en un call center y se den una idea de ello, esto es lo que me ha tocado en muy contadas ocasiones en el metro de la ciudad.
    
    Por la naturaleza de dicho sistema colectivo, transportarse a ciertas horas es complicado por lo mismo del aforo y los traslados o mejor dicho transbordos hacen eso un verdadero caos como el poder moverse libremente, el poder incluso entrar al propio vagón que es atascado de humanidad, ambiente propicio para que un abusivo empiece a “rozar” ciertas partes íntimas como son el trasero (pompas) el propio sexo e incluso el clásico rozón en el busto, pero también hay rozones accidentales como el clásico trabajador que lleva prisa en todo y te embarra la mochila para hacerse paso, la clásica Doña Coco cargada de maletas y te las va aventando sutilmente para que le abras paso, o la clásica de clásicas, la estación Pantitlán donde el tubo o el pasa manos del vagón te aplasta por la estampida y desesperación de subirse, espero haber sido clara en la explicación.
    
    Obviamente eso como mujer es muy deplorable pasar por esas peripecias, aparte de chiflidos, piropos y hasta que te liguen en forma “amorosa”. Como les comentaba en el primer relato, empecé a trabajar en dicho “call center” o telefónica como me refería al anterior relato, en esos ayeres la verdad desconocía dicho tema del metro como es el último vagón, ligue en el metro, metreando y cosas relacionadas a ello. Una cosa es el abuso y la otra es la búsqueda de tener un encuentro, cosas que son distintas pero hay una línea muy delgada en poder diferenciarlas.
    
    Les comentaré los eventos sucedidos, desde el último…hasta el primero que presencie, porque me siento en confianza y créanlo nunca los he comentado o externado con nadie ya sea por pena ajena y lo sucedido no sé por qué accedí, por corta edad que tenía, por tonta y miedosa.
    
    Como les decía, no soy puritana y no me justifico ante eso, en esos ayeres (ya par de años) salía de trabajar y si usaba dicho transporte, llegaba ya muy tarde a casa de mis padres ya que estudiaba y trabajaba, pues un día en la mañana me ducho y me dispongo a ponerme mi vestimenta que eran unos leggins deportivos algo ajustados (mi error) y unos chones de hilo dental, aclarando que casi nadie usaba dentro de las mujeres de mi edad dicha prenda, me refiero a el corte de hilo dental, salgo temprano, me subo a la estación del metro línea azul de sur a norte y me disponía a trasladarme a la escuela en aquel entonces la preparatoria.
    
    Hago mi transbordo en pino-suarez y procedo a subir las escaleras eléctricas, cuando de pronto siento un tirón fuerte de ...
«1234...8»