El inicio con mi hija menor «final» (10) - Relatos Eróticos

El inicio con mi hija menor «final» (10)

... perfecta.

Papi en serio nadie te había hecho el amor como lo hicimos hoy y una mamada así de deliciosa como tu dices, soy única papi.

Si eres única, superas a tu mami y tu hermanita, les ganaste a las dos mi bebe hermosa, ahora si que me vas a tener encima de tí a todo momento, jajajaja.

Como así papi, que encima de mi a todo momento, explicame porque no te entendí nada.

Es una forma de decir, quiero decir que por mí te diría que hiciéramos el amor como lo hicimos hoy todos los día de mi vida bebe, es que lo hiciste de una manera tan deliciosa, que en verdad parece que tuvieras mucha experiencia, además eres ardiente y atrevida y eso me excita mas, solo espero que tu estes feliz con todo lo que acabo de pasar y quieras repetir otra vez, porque quiero que me regales la virginidad de tu colita, porque debe estar tan rica como tu vaginita.

Papi, yo si quiero que se repita lo de hoy, ya te dije, ahora entiendo a mi mami y mi hermana, me hiciste sentir cosas muy bonitas, pero no sabía que podías hacerme el amor por mi colita también, pero dime me va doler mucho?

Eres una niña para saberlo, pero si se puede y vas a disfrutar igual o más que cuando lo hago por tu vaginita y no te preocupes que yo lo haré con cuidado para que no sientas tanto dolor, además yo quiero robarme la virginidad de tu colita también porque se ve bien rica y está bien apretadita, pero solo si tu lo deseas mi hermosa bebe.

Papi, si a ti te gusta y me dices que podemos hacerlo, yo te voy a complacer, pero quiero saber algo primero.

Con mi mami y mi hermanita ya lo hiciste, quiero saber.

A tu mami no le gusta hacerlo y por eso nunca lo hemos hecho y con tu hermana no te puedo negar que lo hicimos.

Está bien, te voy a complacer cuando me lo pidas, pero me haces sentir todas esas cosas bonitas que sentí hoy.

La abrace fuerte contra mi cuerpo, dos cuerpos desnudos, que acababan de amarse hasta el cansancio, solo que ella me dejo anonadado por su comportamiento, pero me hizo feliz, sentía su pequeño cuerpo desnudo, con su piel suave y delicada y el aroma de su cuerpo que me enloquecía, no quería que ese momento terminará para seguir sintiendo su cuerpo todo el día.

Terminaba nuestra primera vez con mi pequeña Claudia, una mañana única y mágica, con la esperanza de que se repetirá nuevamente.