1. Mi mujer trae una pendeja y me depila un trava


    Fecha: 04/12/2019, Categorías: Gays Autor: Qurioson, Fuente: CuentoRelatos

    ... estrenado, para que la chiquita me lo haga.
    
    - Basta por favor, te lo suplico, no puedo más
    
    - No me tutees imbécil, cuando terminemos las dos con vos, voy a tener que azotarte el culo para que aprendas a respetarme
    
    Vi a la nena entusiasmada colocándoselo mientras mi Ama me desataba, me sacó la tanga, mi pene estaba que estallaba, me hizo poner en cuatro sobre el borde de la cama, solo mis pies sobresalían de ella, Sofi se paró detrás mío con cara de chica con juguete nuevo, Alicia se recostó abierta de piernas, poniéndome la vagina que chorreaba de excitada que estaba, a centímetros de mis ojos, le ordenó a la pendeja que ya había lubricado ese pene artificial de 20 x 6 por lo menos, que me lo empiece a meter,
    
    - Ahh, hijas de puta, por Dios, me rompen el culo, por favor más despacio, es muy grande
    
    - vamos puta, no te hagas la estrecha que te comiste cosas más grandes, sos una marica patética, vamos nena metesela toda sin miedo así la disfruta -
    
    En eso Alicia, estiró sus manos, tomó mi cabeza empujándola hacia ella y me hizo comerle la concha empapada
    
    - vamos putita, hace lo único que sabes hacer, dame placer mariquita, ya sos una mujercita como nosotras, vamos goza esa poronga en el orto y move bien la lengua,
    
    - Vamos Sofi, rómpele bien el culito al puto, pegale en las nalgas también, vos marica mirá, como una chica de 19 años te garcha y te azota
    
    Yo la verdad lloraba por el dolor en mis huevos y la humillación que sentía, pero no dejaba de excitarme como una perra.
    
    Y mientras me volvió a decir que era un puto patético, empezó a acabar largando su cremita en mi boca, al correrse hundió aún más mi cabeza entre sus piernas y mi boca y mi nariz estaban prácticamente adentro de su vagina, me estaba ahogando, había empezado a sentir un placer indescriptible, que la chiquita me estaba dando por el culo y mis huevos iban a reventar, no se como no acabé, el dolor que me daba la jaulita creo que evitaba que mi esperma salga a chorros.
    
    Después de un buen rato, Alicia se levantó satisfecha, yo quedé extenuado y caliente como una pava hirviendo, seguía juntando semen en mis pelotas, y la nena también estaba excitadísima, y había que calmarla, mi Ama me puso la Correa en el cuello, me hizo poner de rodillas y me ató a la cabecera de la cama, ella se colocó otro cinturón con consolador, un poco mas chico que el que me hizo comer a mi, le pidió a la nena que se saque el cinturón con el que me había penetrado, y se acueste, le separo bien las piernas, Alicia le chupo la conchita, la piba empezó a retorcerse de placer y la penetró con ese pene de plástico o goma, la piba acabó como una perra, era una máquina, tuvo un orgasmo larguísimo o dos seguidos no sé, no se mucho de orgasmos femeninos, yo me quedé ahí, hecho una piltrafa, me sentía muy humillado y sabía que no iba a ver cosa que me saque la calentura, que ya se estaba convirtiendo en una angustia crónica.
    
    Luego se quedaron charlando en la cama y mientras lo hacían, mi Ama ...