1. Duelo de sementales (2)


    Fecha: 01/12/2019, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... almohada, con la colita paradita, me empezó a bombear más rápido y yo movía la colita en círculos como una auténtica puta, hasta que sentí que su verga se hinchaba y explotó dentro de mi culo, sin dejar de meterla y sacarla, yo gritaba como puta, todo mi cuerpo convulsionaba, espasmos recorrían mi cuerpo, la fue sacando poco a poco y un chorrito de semen espeso escapó de mi culo y llegó a mis testículos. Pablo se había reivindicado, el duelo se empataba.
    
    Pero la noche no terminó allí, Carlos quiso cogerme nuevamente y Pablo hizo lo propio con Luis.
    
    Me puso de espaldas boca arriba, abrió mis piernas y apuntó la cabeza de su verga a mi colita, sentí la presión en la entrada de mi agujero y poco a poco se fue deslizando dentro, mi colita estaba sumamente lubricada por el semen de Pablo que cuando iba entrando se escuchó un sonido como una flatulencia, producto de que tenía la colita abierta después de la cogida de Pablo, quedando retenido un poco de aire, y al avance de la gorda verga de Carlos, combinado con el viscoso líquido en mi interior, provocó que el aire saliera de forma un poco escandalosa, me dio pena y me ruboricé, escuché a Pablo y Luis riendo, pero Carlos siempre caballeroso se inclinó y me dijo;
    
    No te preocupes amor, las princesas también se tiran pedos, y ese pedito es la forma en que tu culito dice que le encanta mi verga.
    
    Poco a poco la introdujo toda, sentí su vello púbico haciéndome cosquillas en las nalgas y nuevamente me hizo sentir plena, me estaba cogiendo como una nena, boca arriba, la fue sacando poco a poco hasta quedó solo la cabeza dentro y la fue metiendo despacio hasta sentir nuevamente sus pelos en mis nalgas, al cabo de unas cuantas metidas y sacadas lentas empezó a acelerar el ritmo poco a poco, aunque siempre con delicadeza y en cada golpe suyo contra mis nalgas daba un fuerte gemido y arqueaba la espalda, me sentía lleno por completo, sentía cada centímetro de carne dura que entraba y salía, en cada embestida veía las estrellas, muecas de placer se dibujaban en mi cara, se inclinó y me dijo al oído que disfrutaba mucho conmigo y que me quería tener seguido, me abracé a él y lo besé, un largo beso, si bien Pablo me había cogido en forma fenomenal, Carlos no se quedaba atrás, me sentía tan hembra, tan suya, me susurraba al oído cosas sucias que me encantaban y besaba mi cuello, cada vez me ensartaba más duro y empezó a gemir con más fuerza, estaba tan entregado que lo único que deseaba era sentir sus rizados vellos en mis nalgas, ya que eso significaba que me tenía completamente ensartado, quería más y le pedí más verga.
    
    Dale Carlos, cógeme duro, aggh, sigue así, reviéntame.
    
    Me empezó a embestir con más fuerza, sudaba, cerró los ojos e hizo una mueca de placer al tiempo que dio un último embiste y sentí como se derramaba en mi interior, otra descarga de leche calientita para mi culo, en cada mueca suya sentía un chorro de semen inundarme las entrañas, se dejó caer sin sacarme la verga y me besó con ...
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