1. Mis primos y yo


    Fecha: 24/11/2019, Categorías: Gays Incesto Autor: Astra17, Fuente: SexoSinTabues30

    ... prisa.
    
    Ambos se subieron a la cama, Leo me quito la ropa interior y Diego se hallaba frente a mi cara. Leo me dio una nalgada, por la marca roja en mis nalgas y el sonido, fue una bastante fuerte.
    
    – Pinche putita, ¿Cómo escondes esto? – Dijo Leo tomando mis nalgas y amasándolas.
    
    Entonces las mordió y aspiro profundamente, dirigió su boca a mi ano y chupo ruidosamente.
    
    Diego por su parte me estaba besando con mucha ansia.
    
    Ambos pararon y arrastraron mi cuerpo hasta el borde de mi cama, volteando mi cuerpo en el proceso, Leo seguía chupando mi culo y metiendo la lengua lo más que podía, Diego bajo hasta mi verga y trago con maestría, también jugo con mis bolas.
    
    No podía creer lo que veía en el monitor, mis primos, estudiantes de secundaria, niños que aun pasaban por la pubertad, se estaban aprovechando de mí, mientras aparentemente estaba noqueado por pastillas para dormir.
    
    Mi mano ya había sacado mi verga, mis 21 cm estaban duros como el acero y chorreando el líquido preseminal.
    
    Por algún motivo, no estaba molesto, seguí observando mientras me masturbaba.
    
    – Sabe mucho a sudor y semen – Dijo Leo dejando de chupar – Es delicioso.
    
    – ¿Qué esperabas de una putita? – Se burlo Diego – Sigue chupando, se la voy a meter hasta el fondo.
    
    – ¡Primero voy yo! – Grito Leo, pero volvió a chupar y escupir saliva.
    
    Los gemelos siguieron chupando tanto mi culo como mi verga, que en la grabación ya estaba erecta, Diego lamia la cabeza como si se tratara de una helado.
    
    Entonces Leo dejo de chupar y en cambio empezó a meter sus dedos. No fue uno o dos, fueron tres y los metía con fuerza. Los sacaba con rapidez y los volvía a meter, casi con ritmo, también los chupaba y lamia de vez en cuando, echando más saliva mi culo.
    
    Esto duro por unos diez minutos, entonces los dos se detuvieron y se levantaron, exhibiendo sus enormes vergas de 18 cm. Para alguien de 14 años y que aun le faltaba crecer, eran muy grande, y lo serian más en el futuro.
    
    Se me hizo agua a la boca, eran delgadas pero largas, sus bolas también se veían llenas y pesadas.
    
    – Yo primero – Dijo Leo.
    
    – Ok – Contesto Diego.
    
    Diego no se quedo quieto, se fue a un lado de mi cuerpo y levanto uno de mis brazos, enterró su cara en mi axila y lamio mi sudor, aspirando fuertemente también.
    
    – Que cerdo hahaha – Dijo Leo riéndose.
    
    – Lo dice el que chupa culo – Respondió Diego – Me gusta como sabe y huele.
    
    – Huele como una puta cualquiera – Dijo Leo moviendo su verga a mi ano – A sudor y semen.
    
    Entonces ensartó sus 19 cm enteros. Dejo escapar un gemido de placer, su dulce voz resonó en mis oídos, casi haciéndome acabar.
    
    – Esta apretado… – Murmuró Leo, casi en trance.
    
    Leo se quedo quieto un minuto, entonces de repente saco y volvió a meter su verga con fuerza, como un pistón.
    
    Sus fuertes y rapidos movimientos me recordaron a un perro en celo, y yo era la perra a la que le metían la verga.
    
    Diego dejo de chupar mis axilas y se subió a mi cara, abrió ...