1. Un castigo en la granja (27)


    Fecha: 20/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos

    Una tarde de ensueño
    
    Me serví un culo de whisky y piqué algo de lo que había dejado mi madre sobre la mesa. Poco más de cinco minutos pasaron hasta que aparecieron por el pasillo. Me había sentado frente a él y las vi entrar con su ropa sexy y sus sonrisas picaras. En ese momento me arrepentí de haberme perdido esos cinco minutos de conversación, quizás había sido lo mejor.
    
    No necesité más para que mi polla diera un respingo y saliera de su corto aletargamiento.
    
    - Estáis tremendamente sexys! – les dije levantándome de la silla casi de un salto.
    
    No sé si había sido un acto de caballerosidad o de salidismo absoluto. Las dos se giraron sobre si mismas provocando que el corto vuelo de la falda volara unos instantes dejando ver levemente las bragas.
    
    - De verdad que me ves bien así? – preguntó mi madre intentando ella misma aprobar ese vestuario.
    
    - Más que bien! Diría que estupenda! Creo que podrías pasar desapercibida en el instituto!
    
    Las dos rieron a la vez y mi hermana se acercó hasta mí para darme un húmedo beso sobre los labios.
    
    - Y a mí, como me ves? – preguntó metiéndome las palabras en la boca.
    
    La había oído llamarse zorra así misma en la habitación estando con mi madre y aproveché el término pensando que le gustaría.
    
    - Tremendamente zorra, hermanita! Pienso follarte por todos lados!
    
    Su sonrisa fue más que traviesa al oír mis palabras, y no dudo en darme un suave apretón en el bulto que ya crecía bajo mi bañador.
    
    - Voy a por el vino que tenemos que brindar por este momento! – dijo a la vez que se iba hacia la cocina.
    
    Mi madre se había quedado de pies, mirando nuestro beso y me acerqué hasta ella para abrazarla por la cintura bajando mis manos hasta su hermoso culo. Ella paso los brazos por mis hombros y rodeo mi cuello.
    
    - Habéis tenido una larga charla! – le dije.
    
    - Ha sido interesante!
    
    - Supongo que habéis dejado claro lo que puede pasar! – le susurre apretando su hermoso culo.
    
    - Más que claro cariño! Creo que las dos nos parecemos más de lo que pensaba. Está dispuesta a pasar una tarde inolvidable y yo lo deseo tanto como ella. Quizás veas cosas que no habías pensado, pero espero que eso no te corte para darle todo lo que te pida!
    
    No me dejó ni pensar en lo que me había dicho. Su boca envolvió la mía y sentí el calor, la humedad y un deseo suave pero intenso en sus labios.
    
    Sara volvió con la botella de vino y sirvió tres copas. Cogimos una cada uno y las elevamos.
    
    - Por una tarde especialmente familiar! – dijo en voz alta mi hermana con una sonrisa que emanaba lascivia.
    
    Después de dar un sorbo dejamos las copas sobre la mesa y Sara se pegó a mi madre rodeándola por el cuello para darle un largo e incestuoso beso. Mi madre tardó en reaccionar y sus brazos pasaron unos segundoshasta la rodeo con los brazos por la cintura. Poco a poco vi cómo sus labios se movían enjugando sus bocas mientras seguía pasmado mirándolas sin saber que hacer.
    
    Cuando se despegaron sus bocas cogieron ...
«1234...»