1. Mi verano en Japón-Celos de Rio


    Fecha: 16/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Zorro Blanco, Fuente: TodoRelatos

    Tras un animado almuerzo, en el que como de costumbre les conté historias de mi país que tanto les gustaban a mis anfitrionas. Todo hay que decirlo, exagerando un poco, pero por el bien de la causa. Quedé con Rio en volver a buscar bichos, aunque al salir de casa me propuso cambiar nuestro destino e ir a la playa.
    
    Estaba un poco más lejos pero le apetecía más, así que obedecí y partimos en esa dirección.
    
    –Toni-kun, ¿quería preguntarte algo? –dijo Rio.
    
    –¿Sí Rio-chan?
    
    –Los ruidos de anoche, ¿no serías tú con la mojigata de mi hermana, no? –me preguntó Rio levantando una ceja.
    
    –¿Yui y yo? –pregunté haciéndome el sorprendido–. ¡Qué va, como ya os he dicho fue en la casa de en frente!
    
    –¡Ay Toni-kun, al final las más calladitas son las peores! No me creí mucho esa historia, pero por estar delante de mis padres no quise echar más leña al fuego –aclaró ella.
    
    –Tranquila Rio-chan, ¡eres tú a quien quiero! Lo que me haces sentir es algo sublime, ¡divino! –le dije cogiéndola por la cintura.
    
    Pero Rio me apartó, no porque me rechazara sino porque en Japón están mal vistas las muestras de afecto en público.
    
    –Bueno Toni-kun, entiendo que tontees con mi hermanita también, pero recuerda, ¡yo te cogí primero! –dijo a modo de conclusión.
    
    De camino a la playa nos encontramos con unos amigos de Rio, que rápidamente la rodearon y comenzaron a marearla.
    
    –¿Quién es este? –dijo uno.
    
    –Es un chico de España –dijo Rio.
    
    Pero a partir de aquí me resultó difícil entender su conversación pues hablaban en japonés y sólo pude intuir lo que hablaban por retazos de sus frases que pude captar.
    
    Básicamente le preguntaron si yo era su novio y ella dijo que no, que era un amigo, algo que sinceramente… ¡me dolió!
    
    Luego le pidieron que fuese con ellos, pero ella dijo que no. Incluso uno le propuso dejarme allí tirado y ella se negó.
    
    Se pusieron bastante pesados, incluso se atrevieron a tocarle el trasero y hasta intentaron rozar sus pezones a través de la blusa que esta llevaba. Esto me puso violento y salté.
    
    –¡Vale ya! –dije en inglés poniéndome delante de Rio.
    
    –¡Tranquilo gaigin! –dijo el cabecilla también en inglés.
    
    –¡Estoy tranquilo guapito! –dije yo desafiante.
    
    –Rio, haz el favor de pedir a tu gaigin que se controle o tendremos que darle una paliza.
    
    –¿Tendremos, no eres bastante idiota para enfrentarte a mí solo? –contesté con rabia.
    
    –¡Tranquilo Toni-san, ya nos vamos! –dijo ella cogiéndome de la mano y tirando de mí.
    
    –¡Qué pena Rio, nosotros te hubiésemos complacido más! –dijo el cabecilla mientras quedaba atrás.
    
    Me había puesto violento, muy violento y ahora estaba nervioso y enfadado por la sorprendente respuesta de Rio.
    
    –¿Entonces no soy tu novio? ¿Te avergüenzas de salir con este gaigin? –le espeté.
    
    –Por supuesto que no Toni-kun, esos son unos idiotas no quería confesarles lo que siento por ti.
    
    –¿Y qué sientes por mí?
    
    –Bueno Toni-kun, te tengo mucho afecto, desde el primer día que llegaste a ...
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