Mi hijo es gay – Parte 1 - Relatos Eróticos

Mi hijo es gay – Parte 1

... con una sonrisa y noté una mirada cómplice, pero Bruno se fue rápidamente a Su casa. Más tarde mi hijo estaba en handball y fuí a su habitación, fue cuando vi entre sus cosas un preservativo, y un gel, en su cajón al lado de la cama, ya habíamos tenido una charla sobre eso, pero me sorprendió, no había visto que traiga a nadie a la casa. Prendí su computadora y tenía varias ventanas abiertas, entre ellas Internet y una pestaña era una página porno, pero era sexo gay, decidí no indagar más y ver si hablaba con él para que pueda contarme si tenía duda en algo. Pero miré por la ventana y veía a Bruno en Su habitación, con las ventanas abiertas, de nuevo en bóxer por la casa, y allí comenzó mi duda entre su relación.

Al día siguiente yo tenía curso, pero decidí no ir y me quedé en la casa, para saber como se llevaban el tiempo que estaban solos. Cuando escuché llegar a Juli me quedé encerrado en mi habitación y tiempo después llega Bruno, lo vi pasar por el fondo desde la cortina. Entró a Su casa y no lo vi un rato, a mi hijo lo escuché salir a nuestra cocina y al minuto veo salir a Bruno, ya cambiado de entrecasa con un short y de remera, abre la puerta de atrás e ingresa a mi casa. Me sorprendí, pude escucharlos hablar un rato, entendí que hablaron por mensaje antes y se fueron a Living, por lo que no escuchaba nada casi, me quedé esperando varios minutos pero oía nada, decidí abrir la puerta, y me asomé, escuchaba ruidos, muy bajo, imaginé que sí deberían estar en Living o comedor, salí para asomarme y en el Living no había nada, avancé un poco más y ya escuchaba unos quejidos, bajos, me asomé y los vi en el comedor, Bruno estaba parado, con remera puesta pero con el short y bóxer bajos entre sus pies, y mi hijo desnudo, con su torso sobre la mesa y siendo bombeado por Bruno, me encendí en el momento y quería gritar, pero miré a mi hijo, él lo disfrutaba, lo veía en Su cara, consentía eso, me detuvo verlo, para no hacerle vivir un mal momento. Pero me quedé viendo más, y el enojo se convirtió en exitación, veía como se movía adelante y atrás, hacía círculos con la cadera, por momentos se detenía, y movía su cadera hacia adelante hundiendola bien en el culo de mi hijo, que un poco se quejaba pero después volvía a disfrutar, siguió cogiendolo así aveces lento, otras más fuerte, luego, subió una pierna de Juli a la mesa, ahí vi las buenas piernas y culito de mi hijo, y también pude ver bien como penetró de nuevo su oyito, y como entraba y salía esa verga dentro de Juli, un poco más a espaldas mío estaban ahora y veía además las nalgas de Bruno, hundirse en cada movimiento, y cuando embestia más fuerte como se ponían firmes, frenaba y volvía a embestir hasta que se detuvo un momento y la sacó de mi hijo, lo acostó sobre la mesa pero con piernas hacia arriba, así de nuevo empezó a cojerlo con fuerza, varios minutos estuvieron así, a veces el frenaba y luego comenzaba más fuerte hasta que le dijo -ya no aguanto más-, y empezó a darle más fuerte, mi ...