MARTÍN - Relatos Eróticos

MARTÍN

... desnudar y a conversar entre ellos.

Ese diálogo me desconcertó, ¿Quién sería la puta? Imaginé que alguna secretaria del colegio o algo así, pero no…La puerta se abrió y vi entrar a Martín… . el profesor le dio una bofetada.

Desde las rendijas del casillero no podía ver del todo bien, pero note el terror en la cara de Martín y sus ojos llenos de lágrimas, estaba con la cabeza agachada y voz temblorosa..

El asistente ya se había colocado atrás de Martín y empezaba a desabotonar su camisa, mientras le decía cochinadas…

Por su parte el profesor ya le habia bajado los pantalones, la truza y todo lo demás, ahora lo tenían totalmente desnudo para ellos dos solos, ambos manoseaban el cuerpo de Martín con lujuria y lascivia,

Lo obligaron a ponerse de cuatro patas sobre el frio piso de las duchas, el asistente empezó a comerle el culo , lo lamía y lo relamía con voracidad,

Con rugidos de placer empezaron a terminar los dos..

El profesor acabo dentro de el y su asistente le eyaculo encima (una cantidad de semen increíble), en la cara sobre todo.

Martín se desvaneció, desmayado, boca abajo en el piso.

Para terminar , le orinaron encima, riéndose, luego se bañaron y se fueron.

Martín estaba ahí, desmayado , desnudo, bañado en semen y orines.

Pude notar que de en medio de las nalgas del pobre Martín salía una mezcla de semen, sangre y mierda.

No podía dejarlo ahí, así como estaba…

El levanto la cabeza y se me quedo mirando con ojos muy abiertos…lo tome de la mano y lo ayude a levantarse… estaba con los ojos llenos de lágrimas.

Lo lleve de la mano a la regadera y abrí la llave de agua caliente…el agua fue lavando poco a poco el cuerpo de Martín, recién me percataba que era un niño bastante simpático, el no se movía ni decía nada , solo me miraba, me atreví a preguntarle..

Los dos estábamos desnudos bajo la misma regadera, yo me acerque a el y le di un beso en los labios, el solo cerro los ojos…

Para ese momento yo ya tenía bastante entrenamiento sexual y sabía muy bien como excitar a un hombre, empece a besarle el cuello, le chupe las tetillas, la respiración de Martín se aceleraba y daba pequeños gemidos..

Meti mi lengua en su ombligo, una de las zonas más erógenas del cuerpo humano.

Baje a su entrepierna y empece a chuparle su pequeña verguita, que ya estaba dura, no más de 5 o 6cm y delgada

Succionada sus bolas, lamia sus ingles, mamaba su pequeña y circuncidada verguita, para este momento Martín gemía fuerte y sin control, de repente empezó a convulsionar y a arrojar chorros de orina que yo me trague gustoso.

Cuando termino, nos volvimos a besar, nos bañamos, nos vestimos y cada uno se fue por su lado, estos encuentros los repetiríamos muchas veces a lo largo del tiempo…