LOS ENCANTOS DE PAPI – PARTE 2 - Relatos Eróticos

LOS ENCANTOS DE PAPI – PARTE 2

... por fin!”, gimió ella.

Anne comenzó a frotar con energía su cadera contra la de su padre, sin permitir que saliera un milímetro de su vagina. Los gemidos de ambos se podían escuchar por toda la casa sin recato ni precaución alguna.

Anne comenzó a gemir aceleradamente, experimentando en unos segundos mas el primer orgasmo provocado por el pene de su nuevo novio, el primero de muchos, seguramente. Nada que ver con el que se provocó ella misma en el auto.

“¡Ohh… ahhh… ahhh!”, jadeaba Anne, “¡no tenemos ni la semana de novios y ve como me tienes, papacito!”

Tras unos momentos y lentamente, Anne comenzó a levantarse ante la incógnita de Tomás, mientras él observaba como los jugos de su bella hija hacían brillar su vigoroso tronco.

Se dio la vuelta y puso sus bellas nalgas frente a él, abriéndolas con ambas manos.

“¿Te has tirado a alguna mujer por detrás, papi?, ¿por el culo?”, preguntó sensualmente, sin saber ni importarle cuál sería su respuesta, segura de que a su padre le encantaría penetrarla por ahí. “¿Nunca lo hiciste con mami?”, agregó, queriendo ignorar el desconcierto de su padre.

“No hija. Esta será mi primera vez, si es que me lo estás ofreciendo”, contestó pausadamente Tomás, excitado como un adolescente que le había perdido el temor a la primera vez.

“¡Como eres mentiroso, viejito caliente!”, replicó ella

“De verdad, no”, dijo Tomás.

“¿Y el otro día donde crees que me la metiste, pillín?”, preguntó Anne, sonriendo.

“¡Ah chingá! ¿Te la metí por el culo, preciosa?”, preguntó Tomás sorprendido.

“¡Siiiii, viejito cabrón bicholudo! ¡Me la metiste en el culo!”, confirmó ella.

“La verdad fue tan rápido. Nomás sentí habértela metido, pero juraría que no ahí”, dijo Tomás.

“¡Mmmmh! Lo supuse”, dijo Anne, al curvearse hacia su padre, abriendo con sus manos sus nalgas. Lo dejó saborearlas con la vista.

Tomás no podía dejar de observar el rosado culo de Anne, ansiando envolver su pene con él.

“¿Te gustaría tener un video del momento, novio? ¿Tienes la cámara que te regalamos en tu cumpleaños pasado?”, preguntó Anne.

Tomás, al principio, se desconcertó. Sin decir una sola palabra, abrió un cajón de su escritorio y le pasó a sofisticada cámara a Anne. Ella la tomó, la encendió, y la pudo en modo de video. Se puso de pie y la posicionó en un librero que estaba detrás.

“A ver, ¡sonríe!”, dijo Anne.

“¡Saldrá maravilloso! ¡Quiero ver mi cara cuando me la metas!”, agregó.

La cámara comenzó a filmar, ella caminando desnuda hacia su padre que la esperaba con la verga parada fue la escena de introducción.

Aunque sabía que estaba bien lubricada y lista para recibir el pene de papi en su trasero, Anne se arrodilló y lo arropó con su boca, ensalivándolo lo más que pudo. Cuando se separó, Tomás vio su pene impregnado aún más con la saliva de su hija. “Yo creo que es suficiente”, comentó, volteando ambos sonrientes hacia la cámara

Anne comenzó a sentarse de espalda en los muslos de su padre, frotando ...