1. Mi verano en Japón-Yui-chan sabe hacer algo que...


    Fecha: 07/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Zorro Blanco, Fuente: TodoRelatos

    ... –dije yo bajándome el pantalón.
    
    Tumbada en la cama su boquita de piñón se abrió y mi glande entró cubierto por el prepucio en ella, esta lo saboreo y luego tiró de la piel hacia atrás disfrutando de mi champiñón rojo y henchido.
    
    Mientras yo me dediqué a acariciar su rajita, oculta entre sus bellos japoneses, que a diferencia de las occidentales, son lisos y no acaracolados. Por otro lado mientras Rio lo tenía depilado, Yui y Miyuki no, mantenían sus pelillos lo cual tenía su gracia no sabría decir qué me gustaba más, si depilado o peludito.
    
    Su flor rebosaba de jugos, cuando mis dedos la recorrían de arriba a abajo y de abajo a arriba se impregnaban y resbalaban con mucha facilidad, tanto que Yui gemía con mi gran verga en su boquita mientras la chupaba con dulzura y con pasión.
    
    Me eché sobre ella y comencé a lamerle su flor desde arriba, aunque esto fue bien al principio y la excitó grandemente, el sentir mi verga en su garganta presionándola con mi peso no fue una buena idea, ya que le dio arcadas.
    
    Así que corregimos el sesenta y nueve y ahora ella me ofreció su flor desde arriba y se afanó en chupar mi verga con mayor libertad.
    
    El cunnilingus fue glorioso, yo le comía todo, desde el clítoris hasta su ano, pasando por su encharcada flor, cuyo néctar bebía como un manjar celestial. Hasta le comía el culo y le clavaba la lengua alternativamente en un agujero y en el otro, haciéndola gemir de placer y disfrutar grandemente.
    
    Ella por su parte, me llevó al éxtasis supremo, poniendo la dura erección entre sus tetas y masturbándome con ellas para luego volver a chupar con pasión y transportarme al séptimo cielo.
    
    Tanto es así que me acerqué al orgasmo y estando yo tan cerca, fue ella la primera que se vino en mi boca inundándome la lengua con sus calientes fluidos entre convulsiones algo que no pudo acabar sino mal, pues no pude parar mi corrida y estallé en su boca entre espasmos de placer.
    
    Por unos segundos me preocupó su reacción, pues no a todas las chicas les gustas el sabor del semen, pero por otro lado Yui ya me demostró que no era de esas al lamerlo tras correrme en nuestro primer encuentro así que mi intuición fue la acertada cuando Yui sintió la corrida se detuvo, me dejó descargar y cuando terminamos de corrernos se giró y graciosamente me mostró orgullosa lo que había sacado de mí, ¡y para colmo luego se lo tragó!
    
    –Pero Yui, ¡no tenías que hacerlo! –le dije yo alarmado.
    
    –Tranquilo, me gusta su sabor Toni-kun, tú no me conoces pero hace tiempo yo tuve también un amigo, ¿sabes? Así aprendí a saborear este manjar –me confesó en la intimidad de su cuarto.
    
    –¡Oh Yui, qué caliente me pones! –dije yo abrazándola y dándole un beso, una cosa que no me importó aunque aún quedase algo de semen en sus labios pues, ¡era mío! –reí para mis adentros.
    
    Para cuando la madre volvió ya nos habíamos aseado y vestido de nuevo, bajando al salón a ver la tele y a practicar un poco de japonés con su ayuda.
    
    Esta nos saludó y ...