1. La cachonda de mi hijastra


    Fecha: 06/11/2019, Categorías: Incesto Infidelidad Voyerismo Autor: JosBdn, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mesita de noche y finalmente conseguí dormir.
    
    A la mañana siguiente ella esperó a que su madre saliera de la habitación para acercarse a mí y decirme mientras me miraba de forma sugerente:
    
    -¿Sabes que muchas veces me he masturbado escuchando cómo folláis?-Me sorprendió ese comentario.-Esperaba hacerlo también estás vacaciones, pero no ha sido posible…
    
    -Bueno… si te animas, mañana por la noche cuando lleguemos habrá fiesta… después de tanto tiempo lo cogeremos con ganas, seguro.
    
    Se mordió el labio inferior y sonrió ante tan sugerente oferta.
    
    Conduciendo de vuelta no paraba de darle vueltas a la cabeza ante la morbosa idea de estar follando a mi mujer y saber que su hija se masturba mientras nos oye. Por fin llegó la noche y mi mujer estaba tan cachonda como yo después de tanto tiempo sin follar. Nos besamos, nos acariciamos y no tardamos en ponernos a mil. Muy hábilmente la puse tumbada boca arriba con la cabeza en los pies de la cama, a fin de que no pudiera ver la puerta de la habitación. Mis manos apretaron sus tetas mientras mi lengua jugueteaba con sus pezones. Después mis labios fueron recorriendo su cuerpo hasta llegar al clítoris con el que jugué un buen rato. Sus caderas se movían buscando toda mi boca y cuando alcé la vista descubrí que su hija asomaba la cabeza para mirarnos. Al verse descubierta trató de esconderse tras la puerta y un gesto mío con la mano le indicó que pasara. Mi mujer no se dio cuenta, estaba con los ojos cerrados gimiendo de placer. Cuando estaba a punto de correrse paré. Me puse de rodillas frente a ella mirándola con deseo. Agarré mi polla y se la metí de un golpe. Ella soltó un gemido de placer al que le siguieron muchos más. Nuestra hija estaba apoyada en la pared mirando. Tenía una mano dentro de la camiseta tocándose las tetas y con la otra se masturbaba. La situación me puso a mil y empecé a follarla más deprisa consiguiendo que gimiera más frenéticamente mientras mi mirada se clavaba en los ojos de nuestra hija, como si fuera a ella a quien estuviera follando, ella lo advirtió y se puso más cachonda. Las dos se corrieron prácticamente a la vez. Cuando acabó, se fue de la habitación muy sigilosamente dejando que terminara de follar a su madre hasta que la inundé el coño de esperma.
    
    Más tarde pregunté a mi hijastra si llevaba mucho tiempo escuchándonos.
    
    -Desde los 16. La vez que más morbo me dio fue cuando vi cómo te la follabas en la ducha. Obviamente no me visteis, pero fue brutal. ¡Qué morboso! Fue muy erótico, porque se intuía todo, pero con el vaho no se veía del todo claro. Por eso me resultó erótico y morboso.
    
    Dicho esto se sentó sobre el mármol de la cocina y se abrió de piernas mostrándome su chochito.
    
    -Quiero que me hagas sentir lo que siente ella.
    
    Me arrodillé y comencé a comerle el coño. Agarré sus muslos y los apreté contra mi cara lamiendo de arriba abajo toda la raja del coño para luego meter mi lengua dentro y moverla en pequeños círculos. Me tenía la cabeza entre ...