1. La cachonda de mi hijastra


    Fecha: 06/11/2019, Categorías: Incesto Infidelidad Voyerismo Autor: JosBdn, Fuente: SexoSinTabues30

    Me casé con una viuda que tenía una hija adolescente. Ya se veía que cuando creciera un poco más traería a los tíos de cabeza. Y no me equivoqué. Labios gruesos, pechos como los de su madre: una cien de medida, cintura estrecha y caderas anchas, aunque no mucho.
    
    Fuimos de vacaciones a la costa y cuando llegamos al hotel, debido a un error, sólo disponían de habitación con cama matrimonial de un metro cincuenta de ancho cuando habíamos pedido una habitación triple. Llegamos a un acuerdo en el precio y nos dispusimos a pasarlo lo mejor posible sin pensar en aquel contratiempo.
    
    Todo iba bien, salvo que iba a estar unos días sin poder follar, pero bueno, era algo que ya sabía. Por la noche dormíamos con poca ropa, yo en calzoncillos y mi mujer y mi hija en tanga y camiseta fina. Apretados un poco, eso sí. Aquella noche no conseguía dormir. Me puse boca arriba tratando de conciliar el sueño cuando sentí sobre el dorso de mi mano el culo de mi hijastra. Estaba caliente y carnoso. Quité la mano y fue entonces cuando empezó todo.
    
    Muy suavemente posé la mano sobre el glúteo, casi sin tocar, pues temí que se fuera a despertar. Lo acaricié despacio y suavemente. Tenía la piel increíblemente suave. Llevaba varios días sin tener nada de sexo con lo cual estaba terriblemente excitado. Me saqué la polla con la otra mano y muy suavemente me fui masturbando sin hacer ruido mientras mi mano se posaba sobre el culo de mi hijastra. Fue muy excitante cuando me corrí. Me gustó el morbo y el peligro de ser descubierto.
    
    Faltaban dos días para regresar a casa. Por la noche, tratando de conciliar el sueño me puse de lado y accidentalmente mi paquete chocó contra el culo de mi hijastra. Por instinto me retiré, pero finalmente decidí acercarme y rozarlo con delicadeza. Quise ir un paso más allá así que me la saqué y acerqué la punta hasta que rozó uno de sus cachetes. La emoción fue tremenda. Mi pulso se aceleró y mi polla se puso aún más dura. Palpitaba en mi mano. Me retiré pensando si seguía adelante o mejor dejarlo cuando, por sorpresa, ella se movió y reculó chocando con mi polla dura que se pegó a su culo. Dudé si lo hizo adrede o fue inconscientemente, así que decidí no moverme. Para mi sorpresa fue ella quien comenzó a mover su culo, como si quisiera encontrar la postura adecuada, pronto me di cuenta de que lo que realmente estaba haciendo era incitarme a que continuara lo que había empezado. Me cogí la polla, la puse justo en medio de su culo y empecé a frotarme despacio, poniendo cuidado en no mover mucho la cama por temor a que su madre se despertara. Ella se hacía la dormida y me dejaba hacer a placer. Me agarré a su cadera mientras restregaba arriba y abajo mi polla por su culo. Me excitó muchísimo que fingiera que dormía. Cuando noté que me iba a venir el orgasmo me acerqué a su oído y le susurré:
    
    -Sí…sí…qué puta eres…me corro puta…mmmm…
    
    Mi leche salió a borbotones cayendo por la raja de su culo. La limpié con la toallita que había en la ...
«123»