1. Mi hermano mayor


    Fecha: 03/11/2019, Categorías: Gays Autor: ChasingStars16, Fuente: SexoSinTabues30

    ... como en cada va y ven su miembro se abría paso dentro de mi. Después de unos minutos el dolor comenzó a disminuir y una nueva sensación se presentó.
    
    — ¿Te gusta?
    
    Yo entré jadeos le dije que sí, podía sentir cosquillas cada vez que entraba y tocaba un punto dentro de mí, su pene entraba y salía ya con más facilidad y por la habitación se escuchaba un sonido muy peculiar.
    
    El jadeaba sin cesar, y yo trataba de reprimir los gemidos que sus embestidas me proporcionaban. Sus embestidas comenzaron a ser más rápidas y con más fuerza, sacaba su miembro completamente y luego me lo metía hasta el fondo.
    
    No supe cuánto tiempo duramos así, el encima mío con mis piernas en sus hombros y yo mordiendo mis labios y tomando fuerte la sábanas.
    
    — Estoy por venirme, ¿quieres que me venga dentro?
    
    — S-si…
    
    Segundos después sentí de nuevo como entraba hasta lo más profundo y depositaba su semilla en mí.
    
    Nuevamente se dejó caer suavemente sobre mi jadeando, nuestro sudor había mojado la sábanas.
    
    — Fue increíble Dany, gracias por esto.
    
    Yo no contesté, no tenía muchas fuerzas, me dió mucho sueño.
    
    — Descansa un poco, yo te hablo en una hora…
    
    Me dormí inmediatamente después de escuchar eso.
    
    Una hora después mi hermano me despertó para que tomara un baño, debíamos volver a casa.
    
    Está vez no sentía tanto dolor como la última vez, igualmente me ayudó a bañarme y a ponerme la ropa.
    
    El camino a casa fue muy animado, él no paran de contarme la vez que aprendió a conducir. Yo escuchaba todo con atención, casi nunca hablamos de cosas así.
    
    Igualmente me preguntó si me había gustado, a lo que respondí que sí, había sido grandioso sentirlo dentro de nuevo.
    
    Debía admitir que mi hermano me trataba muy bien, a pesar de que al principio si fue muy tosco conmigo.
    
    Durante la ducha me di cuenta que tenía marcas en mi cuello, por lo que debía cuidar que mis papas no las vieran cuando llegáramos.
    
    Fue toda una odisea hacer que nuestros padres no se dieran cuenta de mi caminar o de las marcas en mi cuello, pero afortunadamente no se dieron cuenta.
    
    O eso es lo que pensaba yo… 
«123»